Naturayala
Aiarako kultur eta natura ondarea. Patrimonio natural y cultural en la Tierra de Ayala
miércoles, 22 de enero de 2025
martes, 14 de enero de 2025
Ya han llegado a Ayala los leiótrix piquirrojos
A finales de
noviembre de 2024 se subió a la plataforma ebird una observación reportada
por Xabier Salgado de 5 ejemplares de leiótrix piquirrojo (Leiothrix lutea)
en el monte Utxati, junto a Artziniega, y a comienzos de enero un vecino de
Zuaza, Asier Albisua, nos comunicó la presencia también de 5 ejemplares de esta
misma especie en un comedero para aves que tiene instalado en su casa.
Leiótrix piquirrojo en Zuaza. Foto Asier Albisua |
El leiótrix piquirrojo, también llamado ruiseñor del Japón, es un ave originaria del sudeste asiático: su distribución abarca el Himalaya, el sudeste de China, Birmania y Vietnam. Su plumaje es de una coloración vistosa y brillante, y posee un canto musical al que a veces se le ha comparado con el del ruiseñor; si a estas características le sumamos la adaptabilidad a vivir en cautividad comprenderemos la razón por la que ha sido un ave muy apreciada comercialmente en Europa en los últimos dos siglos. Para hacernos una idea del comercio de esta ave se sabe que solamente entre 1997 y 1999 fueron importados a nuestro continente cerca de 200.000 ejemplares.
Distribución mundial de leiótrix piquirrojo. Puntos rojos como nuevos núcleos de población. |
Dadas estas cifras y la larga tradición comercial sobre esta especie no era descartable que algunas poblaciones pudiesen llegar a naturalizarse en nuestro continente fruto de escapes accidentales y sueltas intencionadas. De hecho, las primeras poblaciones viables se forman en Europa a partir del año 2000 y veinte años más tarde su área de distribución ya se había duplicado abarcando varios núcleos poblacionales entre Francia, Italia, España y Portugal, aunque su presencia se extiende a un mayor número de países europeos.
En la península
Ibérica se tiene constancia de dos núcleos poblacionales: uno en la provincia
de Barcelona, concretamente en la sierra de Collserola con una expansión
posterior hacia las sierras litorales situadas al NE y SO, y otro núcleo en el
norte peninsular, en el País Vasco y Navarra, probablemente a partir de
poblaciones del suroeste de Francia, sin que aún conste la reproducción.
En el País Vasco
tenemos una primera cita de esta especie en 2003 en Durango, pero no es hasta
2012 cuando se recoge la primera observación en Gipuzkoa a partir de la cual se
sucederán muchas otras de manera continua en este territorio, incrementándose su
número con el paso de los años y abarcando una mayor extensión geográfica que
llega hoy hasta Bizkaia y Álava, como se refleja en las plataformas Ornitho.eus
y ebird.
Citas de Leiotrix piquirrojo recogidas en Ornitho.eus desde 2016. |
Expansión del leiótrix piquirrojo en Gipuzkoa. Análisis realizado por Itxas Enara a partir de datos extraidos en ebird |
El año pasado fue subida a esta plataforma una observación de leiótrix en una localidad vizcaína cercana a nuestro valle, Gordexola, pero no ha sido hasta la cita del monte Utxati en Artziniega cuando hemos podido confirmar su presencia en la Comarca Cantábrico Alavesa.
Una vez
terminada la época reproductora los leiótrix piquirrojos forman pequeños grupos
de entre 5 y 12 ejemplares y exploran nuevos territorios en busca de recursos alimenticios.
Los ejemplares detectados en nuestra comarca responden a este comportamiento,
aunque veremos si con el paso del tiempo aumenta el número de citas y acaban
estableciéndose también aquí.
Dibujo de Juan Varela publicado por la Sociedad Española de Ornitología. Leiotrix piquirrojo. |
De ser este el caso sería la primera ave catalogada como exótica invasora con presencia en nuestra comarca. A diferencia de otras aves exóticas que han colonizado parques urbanos en ciudades como las cotorras argentinas, los leiótrix son aves forestales y la comarca ayalesa se ajusta perfectamente a sus requerimientos de hábitat.
En 2013 el
leiótrix piquirrojo fue catalogado como especie exótica invasora lo que supone
entre otras cosas que está prohibida la tenencia y el comercio con ejemplares
de esta especie.
Fuentes
Munibe (Ciencias Naturales-Natur Zientziak) • Nº 62 (2014) • pp. 145-151 • DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN • ISSN 0214-7688.
Pedro Filipe Pereira, A. Marcia Barbosa, Carlos Godinho, Pedro A. Salgueiro, Rui R. Silva y Rui Lourenco. 2019. The spread of the red-billed leiothrix (Leiothrix lutea) in Europe: The conquest by an overlooked invader? Biological Invasions
lunes, 9 de diciembre de 2024
The Small five
De igual manera
que las personas que acuden a un safari por uno de los grandes parques
nacionales africanos con el objetivo de observar los Big five (león,
leopardo, elefante, búfalo cafre y rinoceronte) nosotros vamos a ir tras la
pista de los Small five, las cinco especies de ratones que viven en la
península Ibérica y que tenemos la suerte de poder disfrutar de ellos sin salir
de nuestra comarca y áreas aledañas.
Se trata del
ratón doméstico, ratón moruno, ratón de campo, ratón leonado y ratón espiguero.
Ratón
doméstico (Mus musculus). Nuestro sagutxu. Parece que su
origen se encuentra en Oriente Medio y que se extendió por gran parte del
planeta de la mano de la agricultura. Es una especie comensal del ser humano y
bien conocida por los moradores de nuestros caseríos y casas de campo que
debían proteger los alimentos en despensas y cocinas de la voracidad de estos
ratones. Cabe preguntarse cómo son hoy de abundantes los ratones domésticos
después de la transformación económica y social que se ha producido en nuestros
suelos y paisajes desde las últimas décadas del siglo pasado.
Sagutxus en Saratxo |
Ratón moruno (Mus spretus). Este ratón es muy similar al ratón doméstico, pero difiere del mismo por ser más parduzco y poseer una cola cuya longitud es inferior al cuerpo; además, no es una especie comensal de ser humano, podemos encontrarlo en un amplio abanico de hábitats, pero no en nuestras casas. En el caso de este ratón su origen se encuentra en el norte de África por lo que su distribución en la península ibérica se restringe al área mediterránea, estando ausente de la fachada atlántica. De modo que no lo vamos a encontrar en Ayala, pero sí algo más al sur, en Aborníkano, por ejemplo.
Ratón de
campo (Apodemus sylvaticus). Los ratones del género Apodemus son
más grandes y de aspecto más robusto que los ratones del género Mus. Presentan
una cabeza voluminosa, ojos grandes y negros, y una coloración parduzca. Lo más
habitual es encontrar restos de la presencia de esta especie como avellanas
roídas o letrinas, pero tampoco es raro observar algún ejemplar buscando
alimento entre la vegetación herbácea. Ampliamente distribuido y abundante
hasta el punto de que aparece frecuentemente en las imágenes tomadas por
cámaras de fototrampeo.
Apodemus en prado Lezama ¿sylvaticus? |
Ratón leonado (Apodemus flavicollis). Este ratón es tan similar al ratón de campo que para una correcta identificación debemos fijarnos en ciertos detalles morfológicos de los molares superiores, criterio recientemente adoptado y que ofrece las garantías suficientes para diferenciarlo. Típica especie centroeuropea que se distribuye en la península Ibérica únicamente por el tercio norte, concretamente en bosques de ribera y caducifolios húmedos pues es una especie estrictamente forestal.
Apodemus en robledal de Izarra ¿flavicollis? |
Avellanas roídas por Apodemus en Murga |
Ratón espiguero (Micromys minutus). Recientemente descubrimos varios ejemplares de esta especie en un lote de egagrópilas recogidas en la iglesia de Zollo (Arrankudiaga) y publicamos una entrada en el blog por la excepcionalidad de localizar esta especie puesto que es rara y está restringida a la fachada atlántica de Asturias, Cantabria y País Vasco. Es una especie peculiar tanto por su tamaño, es el roedor más pequeño de Europa, como por vivir trepado a los tallos de las plantas en vez de moverse por el suelo entre rocas y hierbas.
Cráneo de ratón espiguero hallado en egagrópila lechuza |
domingo, 17 de noviembre de 2024
Ratón espiguero en Zollo (Arrankudiaga-Zollo)
Paisaje de campiña en Zollo. Bizkaia |
El ratón
espiguero (Micromys minutus) es el roedor más pequeño de Europa. De esta
familia de pequeños mamíferos conocemos a las ratas, a los ratones domésticos
que siempre hemos llamado sagutxus o a los ratones de campo que alguna
vez se les sorprende escondiéndose bajo una piedra o cruzando un camino.
Pero el ratón espiguero es una especie escasa y de tamaño tan pequeño que no es fácil observar un ejemplar. En esta ocasión hemos detectado a esta especie a partir del análisis de una serie de egagrópilas de lechuza recogidas en la iglesia de Zollo (municipio de Arrankudiaga-Zollo). Hay varios rasgos morfológicos de los cráneos de este ratón que lo diferencian de aquellos otros pertenecientes a los géneros Apodemus y Mus: la longitud de la mandíbula inferior a 10 mm, la curva angulosa que forma su parte posterior, los cinco alveolos del primer molar superior o los siete del inferior, también del primer molar.
Característico 7º alveolo de la mandíbula inferior |
Este ratón está
ampliamente distribuido por Euroasia, desde Japón hasta la península Ibérica,
pero aquí se halla únicamente en un área restringida de la fachada atlántica: más
o menos del oriente asturiano hasta el extremo noroeste de Navarra. En la zona
atlántica ocupa la campiña cantábrica, precisamente el paisaje del entorno de Zollo,
mientras que en las áreas más meridionales vive en cultivos cerealistas (trigo,
cebada).
Distribución de ratón espiguero |
El nombre de ratón espiguero le define muy bien ya que, con la salvedad de la época invernal, vive trepado a los tallos de las plantas con la ayuda de una cola prensil que le permite desplazarse por la vegetación con agilidad. Incluso su nido es aéreo, cuelga de hierbas altas o carrizos a una altura de 30 o 40 cms.
Nido de ratón espiguero en la huerta de Urtzi, Leioa |
Parece que la lechuza sabe dónde encontrar ratones espigueros porque en las egagrópilas de Zollo aparecieron varios ejemplares. También supo localizar otro diminuto mamífero, la musaraña enana de la que hablaremos en otra ocasión.
Musaraña enana. Sorex minutus |
sábado, 7 de septiembre de 2024
Curruca tomillera en Unza
Curruca tomillera en Unza |
A mediados de mayo recorrí todo el cantil que
va desde el pueblo de Unzá hasta el Pico del Fraile para observar las aves de
montaña que crían aquí: bisbita alpino, chova piquigualda, escribano montesino,
vencejo real o, con suerte, roquero rojo. Nos encontramos en un área con alta
diversidad de especies de aves gracias a la cual ha sido declarada Zona de
Especial Protección para las Aves (ZEPA) y a medida que iba caminando pude ver
algunas de las aves buscadas como el bisbita alpino o el vencejo real, pero
también fueron apareciendo muchas otras como chovas piquirrojas, halcones
peregrinos, alimoches, alondras, pardillos, totovías o bisbitas arbóreos.
Buitre leonado en el cantil |
La sorpresa
surgió cuando regresaba, en lo alto de un majuelo cantaba un macho de curruca
tomillera (Sylvia conspicillata). El año anterior ya habían sido
detectados ejemplares de esta especie en este mismo lugar y Juanma Pérez de Ana
llegó a confirmar su reproducción con la fotografía de pollos volanderos.
Vencejo real en el Salto del Nervión |
Alondra |
Hasta el año
pasado no se tenía constancia de ninguna cita de esta especie en la Sierra
Salvada. Si atendemos al área de distribución peninsular observamos que, a
excepción de la fachada atlántica donde se encuentra ausente, cría de manera
amplia por toda ella presentando las densidades más altas en los mosaicos de
pastizal matorral semiáridos. Su hábitat son los paisajes desarbolados, secos
con arbustos dispersos y de escasa entidad ¿Qué hace la curruca tomillera criando
en Unzá?
Totovía en Unza |
No fue Unzá el
único punto del País Vasco donde fueron detectados ejemplares de curruca
tomillera en 2023; en Ornitho.eus se constata igualmente la reproducción de
esta especie también en Galdames. Uno se pregunta si no hay más lugares del
País Vasco donde esté criando y haya pasado desapercibida pues al fin y al cabo
sitios como Unza son muy transitados y su detección más probable.
Bisbita arbóreo |
Bisbita alpino |
Ya en 2015 los
investigadores G. Assandri y M.G. Morganti afirmaron en un artículo (Is the
Spectacled Warbler Sylvia conspicillata expanding northward because of climate
warming?) que la población de currucas tomilleras en Europa estaba
experimentando una expansión hacia el norte en respuesta al cambio climático,
aunque reconocían que el conjunto de datos era pequeño y que podrían estar interviniendo
otros factores como las fluctuaciones climáticas.
Curruca tomillera en Unzá |
Efectivamente es
necesario trabajar con un mayor número de años y tener en cuenta otros factores
que pudieran explicar esta expansión hacia el norte de un ave termófila como la
curruca tomillera, antes de atribuirla directamente al calentamiento global.
Pero, la excursión la había emprendido para buscar aves de montaña ¿Dónde están
algunas de ellas como el roquero rojo o el acentor alpino que antes veía sobre
lo alto de los farallones de Sierra Salvada?
lunes, 19 de agosto de 2024
Notas de campo, los topillos ni son topos ni son ratones
Topillo en Murga ¿topillo pirenaico? |
En las fotos que se muestran a
continuación se observan los típicos agujeros excavados en la tierra por los
topillos para construir las galerías donde se refugian, se alimentan, descansan
o albergan su nido. Estas galerías se desarrollan a escasa profundidad y dependiendo
del tiempo que lleven excavadas, de las condiciones meteorológicas e, incluso
de la especie en concreto, puede que no encontremos tierra acumulada en el
exterior, en cualquier caso, nunca tanta como en las toperas a excepción de la
rata topera, una especie de arvicolino que no se encuentra en nuestra comarca.
Típicas galerías de topillos |
Los topos pueden llevar una vida
completamente subterránea gracias a las múltiples adaptaciones que han
desarrollado para vivir en un medio tan hostil: extremidades delanteras fuertes
en forma de pala para excavar las galerías y avanzar por ellas, mayor
concentración en sangre de hemoglobina para obtener oxígeno, también mayor
tolerancia a altas concentraciones de CO2 o un desarrollado sentido
del olfato para localizar sus presas ante la ausencia total de luz.
Topillo agreste mediterráneo en Murga |
El cuerpo de los topillos también está
diseñado para desplazarse por estrechas galerías: un cuerpo cilíndrico, cabeza
roma y extremidades y cola corta, incluso las orejas apenas sobresalen del
pelaje. Pero su vida transcurre muy cerca de la superficie y muy a menudo sobre
ella protegidos por la densa vegetación, razón por la que no necesitan llegar a
esos extremos de adaptación que poseen los topos a la vida subterránea. La
lechuza o el gato montés, entre sus muchos depredadores, saben que los topillos
salen a la superficie para alimentarse y esperan su oportunidad.
Típicas galerías de topillo |
Vemos que los agujeros practicados en
el suelo por los topillos y las palabras con las que nos referimos a ellos en algunos
idiomas pueden llevarnos a pensar que
topillos y topos son los mismos animales o muy similares. Pero otro tanto
ocurre entre topillos y ratones: poseen un aspecto y tamaño parecidos y algunos
idiomas asimilan unos con otros, por ejemplo, en euskera los topillos reciben
el nombre de lursagu, ratón de tierra.
Detalle cabeza topillo ¿topillo lusitano? Lezama |
Pero al contrario que hemos visto con
los topillos, los ratones destacan por sus grandes orejas, su larga cola y unas
extremidades fuertes que les permiten avanzar con grandes saltos. Aunque la
diferencia más notable se encuentra en su alimentación: los ratones poseen una dieta
omnívora donde destacan los frutos y semillas, mientras que los topillos son
herbívoros: bulbos, tallos, hojas. Sus diferentes denticiones no dejan lugar a
dudas.
Topillo accediendo a galería ¿topillo pirenaico? Murga |
A pesar de convivir con nosotros, excavar galerías en prados y bosques, los topillo nos pasan completamente desapercibidos por el tipo de hábitos que poseen, sin embargo, son varias las especies que alberga nuestra comarca: topillo lusitano, topillo pirenaico, topillo agreste mediterráneo o topillo rojo, no siempre fácil de diferenciar a unos de otros.
jueves, 4 de julio de 2024
Presentación en Agiñiga del libro Aiara. Once meses de guerra, del historiador Sergio Balchada, Satxa.
El sábado 22 de
junio se presentó en el pueblo ayalés de Agiñiga el libro Aiara. Once meses
de guerra, del historiador Sergio Balchada Outerial, más conocido como
Satxa. Esta es la primera publicación de Aprende Argitaletxea, una editorial
recientemente creada por un grupo de amigos e investigadores que buscan poder publicar
sus propios proyectos centrados en el ámbito cultural de la comarca costeando
ellos mismos la edición.
En la parroquia de Santiago de Agiñiga se dieron cita más de un centenar de personas interesadas en la Guerra Civil, y de modo general en nuestra historia, vecinos y muchos amigos. La presentación corrió a cargo de Enrique Arberas, biólogo y autor de libros como Maroño o Perretxiko, el oro blanco de los vascos, y de Juanjo Hidalgo, historiador y director de yacimientos arqueológicos como el de Elexazar en Amurrio. A continuación, Satxa nos habló de cómo fue conformándose el libro, de cómo surgió la investigación, las entrevistas que hizo y las personas que fue conociendo y, al final, la grata experiencia que supuso todo el proyecto. La presentación se cerró con una rica parrillada en el exterior de la iglesia.
Aiara. Once meses en guerra, narra los acontecimientos que se sucedieron en el municipio de Ayala desde la llegada de los primeros milicianos en julio de 1936 hasta su derrota en junio de 1937. Los sucesos que se narran resultan en extremo cercanos porque el escenario de estos acontecimientos son nuestros propios paisajes y desfilan por ellos personas con sus nombres propios y apellidos a los que llegamos a conocer personalmente en algunos casos, sin embargo Satxa remarca en la introducción que han pasado ya 80 años y que se puede abordar con objetividad, como cualquier otro periodo histórico. Arrojar a un lado del camino revanchismo y presentismo, y encarar el tema desde una óptica histórica ecuánime.
El libro comienza con una aproximación histórica al conflicto bélico, los antecedentes desde el comienzo de la década y el marco político, partiendo de un punto de vista general y descendiendo hasta el municipal en el que se enmarca Ayala: resultado de las votaciones, partidos políticos que se presentan, personas que ostentan los cargos municipales, etc. Y a continuación se aborda la guerra desde el primer día que llegan los primeros milicianos hasta que sufren la derrota casi un año después. A lo largo de todo este tiempo se enumeran los batallones destinados a la zona, los edificios elegidos para la intendencia, la diferente suerte que sufren sus vecinos, las incursiones de los requetés o batallas como la del Pico Soxo. Los últimos capítulos ahondan en la represión que da comienzo con la victoria del bando nacional.
Es un placer contar con una publicación histórica de esta calidad. Detrás de estas casi trescientas páginas hay una gran labor de documentación y de entrevistas a un buen número de personas que vivieron de manera directa aquellos momentos. Y a pesar de esta enorme cantidad de datos la lectura se hace amena y desde luego emocionante imaginando los sucesos en los lugares por todos conocidos. Pero, además, el autor también ha rescatado del olvido líneas de trincheras, búnkeres, incluso escenarios como la batalla del Pico Soxo donde se llegaron a realizar prospecciones arqueológicas para confirmar las escaramuzas.
Las personas que estén interesadas en adquirir esta publicación pueden encontrarla en los siguientes puntos de venta. En Amurrio: Bar Albizabal, estancos de Landako y San José, Librería Sanz, Taberna Frontón, el Kiosko de Prensa y Librería Bai Bada; en Laudio: Arin Liburudenda y en Zuhaitza Liburidenda . También se puede pedir directamente al autor a través del siguiente correo electrónico foucellas800@gmail.com.
jueves, 30 de mayo de 2024
La gran migración de la mariposa cardera
Durante las primeras horas del sábado
11 de mayo recorrimos todo el cantil que discurre entre el pico Bagate y el
nacimiento del Nervión para observar aves, sin embargo, pronto nos dimos cuenta
de que las verdaderas protagonistas de ese día soleado y de viento sur eran las
mariposas de los cardos (Vanessa cardui). Había decenas de ellas en los
prados más próximos a los cortados, en las áreas más expuestas y ventosas, estaban
inquietas y asustadizas. Estas mariposas se encontraban en pleno viaje,
migrando hacia el lejano norte de Europa.
No ha sido hasta hace un par de años que se ha descubierto que la mariposa cardera pasa los inviernos en el África subtropical (Kenia, Uganda, Camerún o Ghana, entre otros países) y desde allí y en sucesivas generaciones (especie polivoltina) comienza su viaje hacia el norte atravesando el Sahara, el mar Mediterráneo, Europa y, si las condiciones son adecuadas, llegará al norte de Escandinavia. Una vez allí inician el regreso nuevamente a los cuarteles de invernada. Un viaje que completa su ciclo migratorio estimado en 15.000 kilómetros, la ruta migratoria conocida más larga para un insecto.
Así que ahora, en estas fechas primaverales, el grueso de estas mariposas se encuentra atravesando el sur de Europa, también nuestro territorio. Se desplazan buscando las condiciones climatológicas óptimas para el desarrollo de las plantas nutricias de las que se alimentan sus orugas. El nombre de esta especie en castellano, la vanessa de los cardos o cardera, nos da una pista sobre su alimentación: cardos, asteráceas, aunque se han descubierto plantas nutricias de otras muchas familias como boragináceas y malváceas.A pesar de que la mariposa monarca realiza una migración de menor distancia, unos 4000 kms entre Canada-Estados Unidos y Mexico, ha recibido mucha más atención por parte de los investigadores y los medios de comunicación, se ha hecho mundialmente conocida. Tristemente ha vuelto a ser noticia recientemente: la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza declaró en 2022 a la mariposa monarca migradora en peligro de extinción al haber disminuido entre un 23% y un 72% en los últimos 10 años. Nuestra mariposa cardera resulta hoy día tan abundante como también lo fue en su día la mariposa monarca. Disfrutemos de momento de esta bella mariposa.
miércoles, 22 de mayo de 2024
El parque eólico FEROSCA I entre Llodio y Ayala
La sociedad Ferosca Wind, S.L.U del grupo Delta Power, con sede en Madrid, ha solicitado autorización al Gobierno Vasco para construir el parque eólico denominado FEROSCA I entre los montes Pagolar (Laudio) y Pagonabarra (Aiara). El parque eólico consta de seis aerogeneradores equipados con una turbina modelo Vestas de 4,5 MW de potencia. Tendrá una potencia instalada total de 27 MW.
Las palas tienen un diámetro de 163 m. Desde la base del molino hasta la punta de la hélice en posición vertical el aerogenerador tiene una altura de 194 m. El área que barren las palas abarca una superficie de 20.800 m2 (un poco más que lo que ocupan dos campos de fútbol) Las palas tienen una longitud de 80,1 m con una cuerda máxima de 4,3 m, y están fabricadas a base de fibra de vidrio reforzada y tecnología de carbono.
Según datos del proyecto la velocidad media del viento en las inmediaciones de la cima del monte Pagonabarra y a 110 m. de altura es de 6,28 m./segundo. Dependiendo de la ubicación de cada molino la velocidad media estimada es de entre 5,51 y 6,81 m./segundo. Según los datos del proyectos en los molinos nº 5 y nº 6 no se alcanzan los 6 m./seg. de velocidad media
Según el Plan Territorial Sectorial de energías renovables del País Vasco se considerará emplazamiento eólico con recurso eólico explotable aquella zona en la que velocidad media umbral del viento es igual o superior a 6,223 m/s a 100 m de altura o si a pesar de no cumplir esto, las horas de funcionamiento anuales son superiores a 2.650 horas equivalentes.
La empresa calcula que generará un total de 72116 MWh/año de energía anual neta en 2729 horas anuales equivalentes.
Según estos datos podemos decir que el parque eólico FEROSCA se encuentra cerca del umbral de recurso eólico explotable, al menos con la tecnología actual.
El proyecto se acompaña de un estudio de impacto ambiental que es el documento que describe y valora los efectos que puede tener la construcción del parque eólico sobre el medio: el suelo, las aguas, el paisaje, la biodiversidad, las personas, etc.
El estudio de impacto ambiental sirve para que el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco valore si los impactos del proyecto sobre el medio ambiente son asumibles o no y en caso de ser asumibles qué cambios habrá que hacer en el proyecto para que los efectos ambientales negativos disminuyan.
Hemos comprobado que el estudio de impacto ambiental es de escasa calidad. Por ejemplo identifica una cueva en Aretxabaleta (Gipuzkoa) como elemento del patrimonio cultural a proteger. Obviamente se trata de un error producido seguramente por un exceso de uso del “corta pega” de otros estudios. No se incluye ninguna foto de la zona de proyecto, lo que lleva a pensar que los redactores del estudio no han estado nunca en Pagolar y Pagonabarra.
Tres molinos se ubican en el cordal del monte Pagolar en Llodio y los otros tres cerca del monte Pagonabarra en Ayala. El molino a mayor altura se ubica a 674 m. sobre el nivel del mar y el de menor cota se ubica a 455 m.s.n.m.
En el monte Pagolar el molino nº 3 sobrepasará en 150 m. la cima y los molinos nº 1 y nº 2, 90 y 130 m. respectivamente.
Los molinos sobrepasarán las crestas de los montes Pagolar y Pagonabarra. En el caso de este último monte, el molino nº 5 se ubica a 195 metros de distancia de la cima, sobrepasándola 140 m., desfigurando por completo esta cima. En la siguiente sección-esquema del terreno entre el río Izalde y el río Nervión se puede adivinar la dimensión de los molinos.
Para construir un molino primero se explana el terreno para conseguir una superficie llana, lo que se denomina plataforma de montaje de aerogeneradores. Está superficie permite la maniobra de las grúas y acopiar los tramos de torre y la góndola. También se almacena la pala y elementos auxiliares además del área auxiliar para montaje de la grúa principal.
Cada plataforma de montaje de aerogeneradores ocupa una superficie de unos 7.500 m2
La cimentación del aerogenerador consistirá en una zapata de planta circular, de 24 m de diámetro y canto variable de 0,50 a 3,50 m, con un pedestal cilíndrico de 6 m de diámetro y 0,6 m de altura.
Los molinos nº1, nº2 y nº3 del monte Pagolar se situarán sobre zonas de pastizal y plantaciones forestales, algunas de frondosas. Uno de los molinos se proyecta sobre una fuente, con bebedero. El estudio de impacto ambiental no detecta la fuente-bebedero.
Los molinos nº4, nº5 se construyen sobre cultivos de eucaliptos y el nº 6 en parte sobre una plantación de pino insignis del Monte de Utilidad Pública Atxausi Andarrriaga perteneciente al pueblo de Luiaondo.
La pista de acceso al parque eólico aprovecha en parte la red de pistas forestales existentes y también prevé la apertura de nuevos tramos de pista. El acceso al parque eólico se proyecta desde la carretera A-3622 en Murga y sube hasta la casa forestal de Pagonabarra por la pista existente. La pista actual necesita ampliarse y en algunos tramos hormigonarse para poder accede con los transportes especiales y las grandes grúas de montaje.
Desde la casa forestal de Pagonabarra se abre una nueva pista hasta el monte Pagolar, aunque en algunos pequeños tramos se usan pistas existentes. La longitud de la nueva pista será de unos 4 km. Según el proyecto las pistas nuevas ocuparán 22,14 ha (221.400 m2).
Además se amplían y modifican otros 6,5 km. de pistas.
La sección tipo prevista de la pista de acceso al parque eólico es de 6 m. más cunetas y sobreanchos en las curvas. La ejecución de las pistas genera taludes de hasta 8 ó 9 metros de altura.
Los montes Pagonabarra y Pagolar albergan extensas plantaciones forestales de pino insignis y cultivos de eucalipto. De hecho el mayor eucaliptal de Araba se encuentra en el monte Pagonabarra con más de 100 ha. La intensa actividad forestal con especies de turno corto llevada a cabo en los últimos 60 ó 70 años ha limitado la existencia de valores naturalísticos relevantes en la zona. Sin embargo quedan algunos retazos de naturalidad. Son precisamente algunas de estas pocas manchas de bosquetes autóctonos de la zona, formadas por robles, castaños y abedules las que va a atravesar la nueva pista a construir entre la casa forestal de Pagonabarra y el monte Pagolar. El estudio de impacto ambiental no dice nada al respecto.
La ampliación de la pista también pone en peligro unos cuantos pies de robles grandes que existen en la zona.
La gestión forestal intensiva relega las escasas charcas y láminas de agua a las que se crean en las pistas por el paso de maquinaria forestal, espacios subóptimos, pero casi los únicos donde se reproducen las especies de anfibios presentes. La ampliación y afianzamiento de las pistas para el parque eólico supondrá su desaparición y por tanto efecto limitante para la reproducción de estas especies. El estudio de impacto ambiental no intuye esta cuestión, dado que los redactores no han estado en el monte.
La energía generada se volcará a la red eléctrica en la subestación Aiara 30 KV situada en Murga.
Junto a la casa forestal de Pagonabarra se ubicará la zona logística de obras que ocupará todo el espacio llano circundante al actual edificio, unos 8.500 m2. En este lugar se proyecta el centro de control y seccionamiento en un edificio de unos 50 m2
La línea de evacuación de media tensión de 30 kV alcanza una longitud de 5,2 kilómetros soterrada en una zanja que discurre por el camino de acceso al parque eólico y los caminos de acceso a cada molino. Se iniciará en el Centro de Control y Seccionamiento, junto a la casa forestal de Pagonabarra y llegará hasta la Subestación “AIARA 30kV” en Murga
En la cumbre del monte Mostatxa se proyecta una torre meteorológica de
altura igual a la altura de buje de los aerogeneradores (118 m).
El proyecto adjunta el permiso de Acceso y Conexión de Iberdrola
Distribución de fecha 3 de abril de 2023, para una planta generadora ubicada en
un emplazamiento distinto al parque eólico FEROSCA I, ya que se corresponde con
el proyecto denominado FEROSCA II en Amurrio, ubicado en la zona de Elejazar e
Inordio, del que el promotor aun no ha solicitado permiso de construcción al
Gobierno Vasco. Desconocemos si esta información es un error y si FEROSCA I
tiene acceso a la subestación de Murga, ya que no viene avalado en el proyecto.
En la jornada que organizó la SECEMU (Sociedad Española para la Conservación y estudio de los Murciélagos) hace unos días, sobre mortalidad de quirópteros en parques eólicos, se puso de manifiesto que en estas instalaciones se producen importante mortandades de murciélagos y que se tiene poco conocimiento de los efectos que a medio o largo plazo pudiera tener la mortalidad continuada de individuos en los parques eólicos. Éstos ejercerían un efecto sumidero con consecuencias difíciles de predecir a largo plazo.
En el caso del parque eólico FEROSCA I la empresa no ha hecho el estudio de avifauna y quirópteros que debe acompañar estos proyectos, por lo que no se sabe qué riesgo existe de colisión.
Sí conocemos como se mueven algunas especies de avifauna emblemáticas por la zona como por ejemplo el milano real (Milvus milvus), ya que varios ejemplares invernantes en Ayala fueron radiomarcados. Los milanos usan intensamente las campiñas de Ayala realizando vuelos hacia el sur sobrevolando las cimas de Pagolar y Pagonabarra, intersectando con la alineación de los molinos, lo que indica el peligro potencial de colisión.
No sabemos si la empresa promotora del proyecto FEROSCA I ha realizado el estudio de avifauna y quirópteros, en el estudio de impacto ambiental señalan que están trabajando en ello. Si es así, esa información deberá ponerse en conocimiento del público en general para que quien quiera conocerla y valorarla lo pueda hacer, cosa que le correspondería llevar a cabo al Departamento de Industria del Gobierno Vasco.
FEROSCA I está cerca de otros parques eólicos que se están tramitando o se prevé tramitar en nuestra comarca. Así a unos 4,5 km al este se ubica el parque eólico Larragorri o Jesuri, de 5 molinos y 25 MW de potencia instalada, entre Orozko y Laudio. A 3,5 km. hacia el sureste se proyecta el parque eólico FEROSCA II, en Amurrio con seis aerogeneradores y 27 MW de potencia instalada. A unos 3 km. al oeste se proyecta el parque eólico Las Américas entre Okondo y Gordexola, con otros 6 molinos y 35 MW de potencia.
También el Plan Territorial Sectorial de Energías Renovables del País Vasco que está redactando el Gobierno Vasco prevé construir parques eólicos en el cordal Goikogane-Kamaraka en Laudio y Arrankudiaga y en el cordal Ganekogorta-Galarraga entre Okondo y Güeñes.