jueves, 10 de diciembre de 2020

Gorrión alpino y acentor alpino Elur txolarre eta arkaitz burni-txoria

Aprovechamos uno de los agradables fines de semana del pasado mes de noviembre para darnos un paseo por las alturas de Salvada. El otoño ya está avanzado, aunque con pocos fríos, y la vegetación ya ha perdido el esplendor de los tonos otoñales pasando a los colores apagados del invierno. El hayedo de Kobata se muestra desnudo y los brezales y pastizales lucen tonos ocres. Todavía queda algún rebaño de ovejas que pasta en los rasos de Salvada pero pronto descenderán al valle.

Azken azaroko asteburu atsegin horietako bat Salbadako gainetatik ibilaldia egiteko baliatu genuen. Udazkena aurrera doa, hotz handirik gabe hala ere, eta landaretzak udazken ikutuaren disdira galdu du dagoeneko, neguko kolore itzaliez jantziz. Kobatako pagadia biluzik ageri da, txillardi nahiz belazeak okreak erakusten dituztelarik. Oraindik geratzen da artalderen bat Salbadako larreeetan, berehala jeitsiko dela bailarako larreetara.  


En el entorno del cantil descubrimos dos pajarillos de la familia de los paseriformes típicos de las zonas de montaña: el acentor alpino y el gorrión alpino, que se dejan ver en Sierra Salvada en época invernal.

Kantilaren ondoan mendi inguruetan ohikoak diren bi txoritxo aurkitzen ditugu, paseriformeen familikoak: elur txolarrea bata eta arkaitz burni-txoria bestea, negu garaian Salbadan agertu ohi direnak

Primero descubrimos un bando de unos 15 ejemplares de acentor alpino (Prunella collaris) posados en el suelo, junto al cantil. Van caminando nerviosamente en busca de semillas para alimentarse emitiendo un ligero reclamo que suena como un pitido y que usan para comunicarse entre individuos. Tras unos minutos, levantan el vuelo y se desplazan unas decenas o centenares de metros donde se vuelven a posar. El acentor alpino es un pajarillo de la familia de los paseriformes, de unos 15-17 cm. de longitud. De color parduzco, con el pecho de color rojizo y la cabeza gris. Cría en las zonas de alta montaña de la Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico, Sistema Central, Sierra Nevada y Pirineos y es en invierno cuando se desplaza a zonas de montaña más bajas huyendo de los rigores de la alta montaña invernal. Es entonces cuando más fácil es verlo en Sierra Salvada. Siempre lo encontremos ligado a hábitats abiertos de bajo porte de matorral y pastos de montaña, donde se alimenta principalmente de insectos en verano y de semillas en ápoca invernal. 







Aurrena, 15 bat arkaitz burni-txoriz (Prunella collaris) osatutako saldo bat aurkitzen dugu, lurrean pausatuta amilburuaren ondoan. Urduri antzean oinez dabiltza, bazkatzeko hazien bila, txistua ematen duen erreklamo arin bat jaurtikiz, beraien artean harremanetan jartzeko. Minutu batzuen buruan, hegan hasi eta hamarnaka edo ehundaka metrotara pausatzen dira. Arkaitz burni-txoria paseriforme familiako txoritxoa da, 15-17 cm luze, arre kolorekoa, bularra gorrixka eta bura grisa duena. Goi mendiko eremuetan hazi da, Kantauriar Mendikatean, Iberiar Mendikatean, Sistema Zentralean, Sierra Nevadan eta Piriniotan, eta neguan bakarrik mugitzen da mendi eremu apalagoetara neguko goi-mendiko zorroztasunetatik ihesi. Orduan izaten da errezen Sierra Salbadan ikustea. Beti eremu zabalean topatuko dugu, mendi larreetan edo sasitza baxuen inguruetan, udaran nagusiki intsektuetaz, eta neguan hazietaz elikatzen delarik.






Mientras estábamos observando el bando de acentores aparecieron súbitamente dos individuos que tenían un aspecto diferente; sus voces no eran como las de los acentores. Se trata de una pareja de gorrión alpino (Montifringilla nivalis) Es un ave de un tamaño muy parecido al acentor alpino aunque de mayor envergadura, tiene un aspecto más esbelto que el acentor y su plumaje claro le da un aspecto más señorial que el grisáceo parduzco del acentor. La cabeza es de color parduzco. En invierno luce el pico de color anaranjado.

Burni-txori saldoari begira ari ginela, bapatean itxura desberdineko beste bi txori agertu ziren. Bere ahotsa ere desberdina zen. Elur txolarre bikote bat zen (Montifringilla nivalis). Tamainaz burni-txoriaren antzekoa izanda ere, hego-zabalera handiagoa du, itxura lirainagoa, eta bere lumaje argiak holako dotorezia dauka burdin-txoriaren gris-arreak faltan duena. Burua arre kolorekoa dauka, neguan moko laranja erakusten duelarik.


Gorrión alpino junto a dos acentores alpinos

Como los acentores, camina por los pastos del borde del cantil buscando alimento, se mueve nerviosamente, erguiéndose para otear como hacen los gorriones, hasta que levanta el vuelo para desplazarse unos metros y volver a posarse. El gorrión alpino es un ave típica de la alta montaña, del piso alpino y subalpino, con poblaciones residentes en el Pirineo Central y Cordillera Cantábrica oriental, donde se reproduce. En la Cordillera Cantábrica está presente entre Somiedo, que constituye su límite mundial de distribución occidental y la Montaña Palentina (Curavacas, Peña Prieta), en el Pirineo lo podemos encontrar entre el pico Orhi y el oeste de Lleida. Su distribución  mundial está ligada a las altas montañas de Eurasia, llegando por el este hasta Asia central y China occidental. En invierno realiza movimientos estacionales a zonas más bajas y es entonces cuando podemos verlo por las alturas de Sierra Salvada y disfrutar de esta especie ligada a pastizales, canchales y farallones rocosos de la alta montaña eurosiberiana. La presencia en las montañas vascas es muy puntual, las citas más frecuentes son de las montañas del Duranguesado y puntualmente Aitzgorri. Las proyecciones de cambio climático predicen que a finales del siglo XXI, su distribución en Europa se restringirá a Escandinavia, siempre que la especie sea capaz de colonizar este territorio. De lo contrario se verá abocada a la extinción.

Burni-txorien antzera, kantil-ertzeko zelaietan oinez dabil bazka bila, urduri mugituz, txolarrek ohi duten bezala inguruak miatzeko luzatuz, aireratzen den arte, metro batzuk mugituta berriz pausatzeko. Elur txolarrea goi mendiko hegazti tipikoa da, estai alpetar eta subalpetarrekoa, Pirinioko erdialdean eta Kantauriar Mendikateko ekialdean populazioak dituena. Kantauriar mendietan, Somiedo, eta Palentziako mendien artean (Curavacas, Peña Prieta) aurkitu daiteke, inguru hauek bere mundu mailako banaketako mendebaldeko muga direlarik. Piriniotan Orhi mendi eta Lleidako mendebaldearen artean aurkitu daiteke. Bere banaketa Eurasiako goi mendietara lotuta dago, ekialdetik Ertasiara eta Txinako mendebaldera iritsita. Neguan altura baxuagoetara mugitzen da, eta orduan aukera dugu Sierra Salbadako gainetan ikusteko eta euro-siberiar goi mendiko belaze, harritza eta haitz labarretara loturik dagoen hegazti honen ikuskizunaz gozatzeko. Oso aldizkakoak izan ohi dira hegazti honen agertzeak euskal mendietan, aipamen ugarienak Durangaldekoak eta Aitzgorrikoak direlarik. Aldaketa klimatikoa dela eta, XXI mendearen amaieran bere banaketa Europan Eskandinabiara mugatuko dela diote aurreikuspenek, inguru hori kolonizatzeko gai bada behintzat. Bestela iraungitzea tokatuko zaio.


Elur txolarrea Salbadako arkaitzetan

Arkaitz burni txoria (ezkerra) ta elur txolarrea (eskuina)


Dos pajarillos ligados a la alta montaña que en los rigores invernales se dejan ver en cotas más bajas como Sierra Salvada. Quién sabe si dentro de unas décadas su presencia aquí será ya historia, extinguidos por efecto del inexorable aumento de las temperaturas planetarias

Goi mendiari loturiko bi txoritxo, neguaren latzak bultzatuta Sierra Salbada bezalako kota baxuagoetan ikus daitezkenak. Auskalo hamarkada batzuetan beraien agertzea historia baino ez den izango, planetaren hotzberoen igoera errukigabeak iraungita.

domingo, 29 de noviembre de 2020

Poniendoles cara a nuestros pequeños carnívoros

A pesar del secular esfuerzo del ser humano para intentar exterminar por todo tipo de medios a este grupo faunístico, llamado así por tratarse de carnívoros (dotados de muela carnicera) de pequeña talla, estas especies siguen hoy día habitando nuestras montañas y campos. Sin ir más lejos, por todos es conocido la creación en 1954 de la Junta de Extinción de Animales Dañinos que pretendía la erradicación de todo tipo de animales que perjudicasen los intereses de los habitantes del mundo rural. Así que después de esta larga y enconada persecución, no creamos que vayamos a verlos con facilidad, les hemos obligado a hacerse nocturnos y recelosos, pero como vamos a ver a continuación, siguen viviendo en nuestro entorno, entre nosotros.

Zorro rojo (Vulpes vulpes). Me dijo Roberto, un vecino de Zuaza, que la comida que le ponía al gato desaparecía rápidamente y que a ver si podía dar con el culpable colocando una cámara de fototrampeo en el jardín de su casa: ahí está, un hermoso raposo. El zorro es un ejemplo de animal oportunista que recorre todo tipo hábitats y lugares en nuestra comarca para buscar alimento, incluido el urbano, por supuesto. De todas las especies que hablaremos en esta entrada, el zorro es la única que está permitida cazar actualmente.

Zorro rojo en Zuaza

Tejón (Meles meles). Casi todas las noches el tejón de la imagen siguiente entra en esta finca de Murga para buscar alimento. Al parecer empezó a venir en los meses de verano atraído por la fruta no recogida y después, cuando llegaron las primeras lluvias de otoño, se dedicó a excavar por todo el prado en busca de lombrices. La letrina que he encontrado en la propia finca indica que estamos en el actual núcleo de su zona de campeo y alimentación.


Tejón. Imagen de Enrique Arberas.

Garduña (Martes foina). Esta garduña fue sorprendida en el río Izoria, pero ciertamente esta especie la podemos encontrar en un amplio abanico de hábitats: riberas, hayedos, robledales, pinares y, desde luego, en los pueblos, donde ha sido frecuente que ocupase desvanes de casas y caseríos, cabañas y bóvedas de iglesia. Sorprendentemente, la garduña aún hoy en día sigue encontrando refugio en los monumentos más conocidos de la comarca…

Garduña en río Izoria

Marta (Martes martes). Del mismo modo que ha ocurrido con muchas otras especies, se pensó que el hábitat óptimo de la marta era aquel en el que la habíamos conocido recientemente, en este caso eran bosques caducifolios autóctonos de las grandes sierras de la divisoria de aguas; sin embargo, la expansión de la marta a finales del siglo pasado y la ocupación de todo tipo de masas forestales, incluidos los cultivos forestales de pino de Monterrey y eucalipto trastocó este supuesto. Esta foto está sacada cerca del hayedo de Altube, seguramente el hábitat fuente de nuestras martas actuales.



Marta. Imagen de Enrique Arberas.

Gineta (Genetta genetta). Donde más fácil resulta detectar a la gineta en la zona cantábrica es a lo largo de las riberas arboladas de arroyos y ríos, sobre todo por sus letrinas, elegidas en lugares destacados como la parte superior de los puentes. También es posible encontrarla en otros hábitats boscosos, incluso puede campear por pequeños pueblos como aquella que encontró Goretti durmiendo en un toldo de su casa en Menoio. La imagen siguiente procede del río Herrerías a su paso por Llanteno.

Gineta en el río Herrerías

Gato montés (Felis silvestris). Esta foto está tomada en la Sierra de Gibijo. Precisamente es en los prados de montañas, como éste de Gibijo, en Salvada o en Angulo, donde se ha observado o fotografiado al gato montés en mayor número de ocasiones. Seguramente que en estos extensos prados donde son abundantes los indicios de topos y topilos, el gato montés encuentre menos competencia con otros pequeños carnívoros, siempre más asociados a ambientes forestales.


Gato montés. Imagen tomada por Enrique Arberas.

Turón (Mustela putorius). Este mustélido resulta una especie muy desconocida, incluso para aquellas personas que viven en el medio rural donde está presente y, sin embargo, no es un animal tan raro, lo que ocurre es que posee un tamaño pequeño y es de costumbres nocturnas. Este turón fue sorprendido en un arroyo próximo a Maroño, pero tenemos citas de más ejemplares en Izoria, Luyando, Murga o Llanteno. Temíamos que durante los años en los que el visón americano ocupó nuestros ríos hubiese hecho desaparecer al turón o, cuando menos, le redujese a áreas marginales y a un bajo número de ejemplares.


Turón. Imagen tomada por Gustavo Abascal.

Comadreja (Mustela nivalis). Seguramente que el abandono definitivo de las prácticas agrícolas tradicionales a mediados del siglo pasado, el arreglo de casas y caseríos, además de la falta de mantenimiento de todo el sistema de muros que conformaba el paisaje, esté detrás del declive del carnívoro más pequeño que existe en la actualidad. Aun así, sigue estando presente en nuestros campos como lo demuestran estas imágenes tomadas en el mismo lugar de Maroño donde apareció el turón. Muy conocida antiguamente en el mundo rural como paniquesa o paniquesina en referencia a los dos colores de su pelaje que se comparan con los del pan y el queso.


Comadreja. Imagen Gustavo Abascal.

Comadreja. Foto de Patxi Aiaratik.

Nutria paleártica (Lutra lutra). Esta es la única especie de pequeño carnívoro que habita en la comarca y que aún no hemos podido fotografiar. Se extinguió de la vertiente cantábrica del País Vasco en los años 80 del siglo pasado y reapareció en 2007 después de que Javier Luzuriaga detectase indicios de su presencia en el río Izoria. Las citas recogidas posteriormente indican una ocupación puntual de la especie (quizá en ciertos momentos del año) en algunos tramos del río Herrerías y quizá también en el río Altube a su paso por Baranbio donde se encontró un ejemplar atropellado esta misma primavera. Esperemos que la futura construcción de la depuradora de aguas contribuya a la definitiva ocupación de la especie en el Alto Nervión.

Nutrias. Cantabria. Foto Jesús Saiz

Visón europeo (Mustela lutreola). Se trata del mamífero más amenazado a nivel europeo. Fue detectado por primera vez en la Comarca Cantábrico Alavesa en un estudio realizado en 1999-2000 y con suerte puede que sobreviviera aquí alrededor de diez años más. Todo indica que el número de individuos que ocupase la zona fuese muy pequeño. Probablemente las últimas citas de su presencia en Ayala fueran los dos ejemplares atropellados a la altura de Luyando en 2007. Los esfuerzos que se están realizando actualmente para salvar a esta especie de la extinción esperemos que sirvan para que vuelva a colonizar antiguos territorios, entre ellos, el nuestro.

Visón europeo atropellado en Luyando. Foto Enrique Arberas.

Visón americano (Neovison vison). En este mismo blog publicamos en su día (noviembre de 2015) una entrada sobre un ejemplar de visón americano que se dejaba ver en el entorno de Maroño, a veces acompañado de las crías. Aparte del embalse de Maroño, fueron muchas las personas que observaron ejemplares de esta especie en varios puntos del Nervión a su paso por Llodio o Luyando, lo que nos da idea de su éxito de adaptación y rápida expansión. 
Recordemos que el origen del visón americano en el medio natural son los escapes de las granjas donde se cría esta especie para la industria peletera, y que su comportamiento en el mismo ha sido considerado de invasor, desplazando a otras especies como el turón o visón europeo. Las campañas de erradicación del visón americano parecen haber dado sus frutos y actualmente no se observan ejemplares.


Visón americano. Vídeo Gustavo Abascal

Armiño (Mustela erminea). Para poder observar a esta especie en el País Vasco nos tendríamos que desplazar hasta el extremo occidental de Bizkaia. Es posible imaginar un futuro en el que el armiño campee por nuestros campos en busca de posibles presas, quizá cuando se expanda también hasta nuestros valles su principal presa, la rata topera.


viernes, 20 de noviembre de 2020

SORGIN-ORRATZEN BIZITZA BAT. UNA VIDA DE LIBÉLULA

 

 

SORGIN-ORRATZEN BIZITZA BAT

Anax imperator gure inguruko sorgin-orratzik ederrena da, agian… Eta hori asko esatea da, intsektuek erakusten duten ugaritasun zoragarriaren artetik, sorgin-orratz eta burruntziek osatzen dutelako, agian berriz ere, talderik ederrena. Nire begietara Anax imperator gehien edertzen duten ezaugarrien artean, ezaguterraza izatea ez da txikiena, alajaina, arraren kasuan behintzat. Tamainaz handia da, eta janzten dituen koloreak bereizgarriak dira, torax eta burua berdea izanik eta abdomena nagusiki urdina, lerro beltz batzuez zipriztindurik.

Anax imperator emea, imago sortu berria.

Ez da zaila izaten enperadore jauna landaretzaz ondo hornitutako putzuen inguruan patruilatzen ikustea. Hegaldi azkarra izan arren, ibilbide bera errepikatzen du maiz, atzera eta aurrera eginez. Eta tarteka gai da bere hegaldia seko geratzeko, airean geldi, helikopteroaren antzera. Ala agian helikopteroa sorgin-orratzen antzera geratzen dela esan beharko genuke? Azkenik, aipatu behar da bere hegaldi horietan arrak bere abdomen luzeari beheranzko kurba txiki bezain bereizgarria ematen diola, beste sorgin-orratzek ez bezalakoa. Behin ikusita eta identifikatuta, errez antzemango dugu urrundik bere siluetagatik, nahiz eta kolore berde urdinak ikusteko urrunegi egon. 

Anax imperator arra hegan. Peruren argazkia

Anax imperator espezie arrun samarratzat hartu daiteke, agian… Ez dago arriskupean behintzat, oraingoz, nahiz eta bizi irauteko behar dituen ur putzuak gero eta urriagoak izan. Ahaztu gabe, noski, iraungitze masiboko gertakizun baten erdian gaudela, eta orohar izaki bizidun talde guztien populazioen kopurua %50 gutxitu dela azken 50 urteetan. Baina tira, putzu egokien inguruan ez da zaila izaten enperadorea hegan ikustea. Argazkietan bere hegaldia jasotzea, ordea, bestelako kontua da, gutxieneko ni bezalako sasi-zale txapuzero batentzat. Denbora luzez saiatu naiz alperrik, eta nire kontsolamendu bakarra bere hegaldia begiratze hutsak plazer estetikoa izatean datza. Bestela, hobe dut Naturayalako lagunengana jotzea (eskerrik asko, Peru).

Onychogomphus forcipatus, urria den espeziea, ibaietako harritzak maite dituena

Odonatoen ordena osatzen duten sorgin-orratz eta burruntziek bizitza ziklo liluragarri bezain interesgarria izaten dute. Urpean jaiotzen dira arrautzetatik, eta bere bizitzaren zatirik luzeena ninfa urtar bezala ematen dute. Hainbat urte eman dezakete modu honetan, sorgin-orratzen artean behintzat, putzuetako alien-itxurako harrapakaririk lazgarriena bihurturik beste ornogabe eta zapaburuentzat, arrain, hegazti eta anfibio helduen bazka bihurtzen ez badira.


Sorgin-orratzaren ninfa. Alien, 8. bidaiaria...

Azkenean, ondo hazitako eta elikatutako ninfa urpetik aterako da eta landare baten zurtoinean gora igoko da, ziurrenik gauez, eta han bere bizkarreko azala urraturik, imagoa, intsektu heldua agertuko da. Bere gorputza eta hegoak luzatuta eta lehortuta, sorgin-orratza hegan joango da, baina hor geratuko da landaretzari itsatsita bere azal zaharra, exuvia izenekoa, izaki urtarra zeneko oroigarri bitxia.

Imagoa ninfaren baitatik sortzen. Emergencia del imago adulto.

Hego jaioberriak zabalik, sorgin-orratza zoriontsua dirudi argiz eta zeruz zipriztindutako bere habitat berrian, nire etxe ondoko putzuan. Bere iragan abisal eta hezeren oroimenik izango al ditu gogoan? Ez dut uste, dagoeneko udan gaude eta Anax imperator lanez lepo dabil: ehizatu, lurralde bat eskuratu eta defendatu, etengabe patruilatu…

Ninfaren azala, exuvia. Cutícula de la ninfa, exuvia.

Egunak mozten doazela eta eguraldia kaskartzen, udazkenean sartuta, urduritasun moduko bat antzematen diot enperadoreari jaunari. Bizitzeko aste gutxi batzuk baino ez zaizkio geratzen, eta ugaldu beharra zegok! Sasoiaren premiak! Eguzkiak berotu orduko, hor dabil berriz ere harat hona patruilatzen, tarteka bere ibilbidea abiada bizian aldatuz agertu den beste ar bat uxatzeko. Zeren Anax arraren etxea izateaz gain, putzu honek beste bi Anax ale ditu apopilo, emeak biak ala biak, orain arte oharkabean pasa zaizkidanak. Eta hegohaizeko eguardi eguzkitsu eta epelotan, Anax arra nahiz emeak sasoiko premiei erabat emanak daude.

Cordulegaster boltonii


Onychogomphus forcipatus tandem eta kopula.

Maitasuna baino ehiza itxura duen maniobra batez, arrak emea harrapatu du eta “tandem” osatuz elkar loturik hegan dabiltza, bihotza moduko bat osatuz. Ez da kamasutrako piura, emea ernaltzeko modurik egokiena baino, hala ere akrobatikoa eta ikusteko ederra. Geroago, zuhaitz baten adarrean, garai samar, bikotea pausatuko da eta askatuko da. Arrak bere amaigabeko patruiletan arituko da, nire kamararen objetiborako eskuraezin…

Aeshna cyanea emea erruten.

Eta emeak arrautzak jartzeri ekingo dio, lan nekeza eta arriskutsua, horretarako putzu inguruko landaredi, lokatz, harri eta zirrikituetan pausatuz eta bere abdomen luzea makurtuz eta mugituz. Emeak ere janzkera ederra erakusten du, erabat berdea, abdomen gaineko marra beltza kenduta. Erruteko premiari erabat emana, ez dit kasurik egiten, eta hala metro pare batera etzan naiteke bere ondoan, argazkietan hartzeko. Azkenean… Gero sorpresa iritsiko da. Argazkiak begiratzean, beste espezie baten emearen aurrean nagoela ikusiko dut: Aeshna cyanea. Aurrerago, arra ere ikusteko aukera izango dut, putzutik urrunago hegan, sasien inguruan patrulatzen.

Anax imperator arra

Bitartean, Anax arraren hegaldiak hor dirau, nire saiakerez ezaxolati, nire kameraren automatismoek eta nire erreflexuek sekula jarraitu ahal izango ez duten abiadan. Tarteka nire aurrean geratu egiten da, airean geldi, inondik ere burlati… Nola haserretu ordea naturaren halako edertasun ea abileziaren erakusketaren aurrean.

Betoz neguko hotz eta euriak! Etxe ondoko putzuan, hurrengo sorgin-orratz belaunaldiaren hazia erein da. 

Aeshna cyanea arrautzak jartzen

Oharra: sarrera honetan agertzen diren hainbat irudi, non sorgin-orratzak harrapatuak edo manipulatuak izaten agertzen diren, 2011 urtean ANI/IAN Arabar Natur Institutoak antolatutako Odonatuei buruzko ikastaro batean atereak izan ziren. Zalantzan egon naiz irudi hauek sartu ala ez, azkenean baiezkotan jarri naiz sorgin-orratz espezie gehiagoren xarma kromatikoa ezagutarazteko. Sorgin-orratzak, beste edozein izaki biziduna bezala, bakarrik adituen manipulazioak jaso beharko lituzkete, ikerketarako edo dibulgaziorako beharrezkoa denean, ikastaro horretan Jose A. Gainzarainek ederki egin zuen bezala.

Sympetrum fonscolombii heldugabea


UNA VIDA DE LIBÉLULA

 

Anax imperator, imago recién emergida
de la ninfa, aún sin los colores del adulto

Anax imperator es, tal vez, la más hermosa de nuestras libélulas. Y eso es mucho decir, pues de entre la maravillosa diversidad que muestran los insectos, libélulas y caballitos del diablo constituyen, tal vez, el grupo más hermoso. Entre las características que a mis ojos más embellecen a Anax imperator, no es la menor el que sea una especie fácil de identificar, al menos en lo que a los machos se refiere. Es una libélula de buen tamaño, y la librea que viste es muy distintiva, con su cabeza y torax verde y el abdomen básicamente azul, con algunas líneas negras.


No es difícil ver al señor emperador patrullando alrededor de charcas bien provistas de vegetación. Aunque su vuelo es rápido, a menudo repite el mismo recorrido una y otra vez. Y de vez en cuando es capaz de parar su trayectoria en seco, quieto en el aire, como si de un helicóptero se tratara. ¿O más bien deberíamos decir que el helicóptero se cierne en el aire como si de una libélula se tratara? Por último, señalar que en esos vuelos el macho curva su abdomen hacia abajo de una manera tan ligera como característica, distinta del resto de libélulas. Una vez visto e identificado, será fácil detectarla a distancia por su silueta, aunque estemos demasiado alejados para distinguir sus colores.

Sympetrum fonscolobii recién emergida

Tal vez se pueda considerar a Anax imperator una especie bastante común. Al menos por el momento no está en peligro, aunque las charcas de agua necesarias para su supervivencia sean cada vez más escasas. Sin olvidarnos, claro, de que estamos en pleno evento de extinción masiva, y que en general en los últimos 50 años las poblaciones de seres vivos han disminuido en un 50 %. Pero bueno, ver al emperador volando en charcas bien conservadas no es difícil. Pero fotografiarlo es otro tema, al menos para un aficionado chapucero como yo. Lo he intentado muchas veces, sin éxito y sin más consuelo que el placer estético que depara su sola contemplación. Visto lo visto, más me vale tirar de amigos de Naturayala (gracias, Peru).

Sorgin-orratzen ninfak uhandrea depredatzen. Ninfas de libélula depredando un tritón.

Las libélulas y caballitos del diablo que conforman el orden de los Odonatos se caracterizan por un ciclo vital tan fascinante como interesante. Nacen de huevos bajo el agua, y la mayor parte de su vida transcurre como ninfa acuática. Pueden pasar así varios años, al menos en el caso de las libélulas, convertidos para demás invertebrados y renacuajos en el más terrible depredador de la charca, curiosamente parecido a Alien, cuando no acaban como comida para peces, aves o anfibios adultos.

Al final, la bien alimentada ninfa emergerá de las aguas y se subirá al tallo de alguna planta, seguramente de noche, y allí rasgando la piel de su dorso aparecerá el imago, el insecto adulto. Tras estirar y secar cuerpo y alas, la libélula marchará volando, pero allí quedará, aferrada a la planta, su vieja piel llamada exuvia, precioso recuerdo de su vida acuática. 

Sympetrum striolatum

Extendiendo sus alas recién nacidas, la libélula parece feliz en su nuevo entorno salpicado de luz y cielo, en la charca junto a mi casa. ¿Tendrá recuerdos de su húmedo pasado abisal? No lo creo, pues ya estamos en verano y Anax imperator anda sobrado de trabajo: cazar, hacerse con un territorio y defenderlo, patrullar sin descanso…

Libellula quadrimaculata

Entrado el otoño, según los días van acortando y la climatología empeorando, noto una extraña agitación en el emperador de la charca. No le quedan más que unas pocas semanas de vida, ¡hay que reproducirse! Son las urgencias de la temporada. En cuanto el sol calienta, ahí está de nuevo patrullando, a veces alterando a toda velocidad su trayectoria para ahuyentar a otro macho. Pues además de ser hogar del macho de Anax, esta charca alberga a otros dos ejemplares, hembras las dos, que hasta ahora me habían pasado inadvertidas. Y en estos mediodías de viento sur, soleados y cálidos, tanto macho como hembras están totalmente centrados en las urgencias de la temporada.

Libellula depressa

Con una maniobra que más parece caza que cortejo, el macho captura a la hembra y ambos vuelan unidos en tándem, formando una especie de corazón. No se trata de una postura de Kamasutra, sino de exigencias de la fecundación, pero aun así es un espectáculo acrobático y digno de verse por su belleza. Más tarde, en la rama de un árbol a bastante altura, la pareja se posará y se soltará. El macho seguirá con su constante patrullar, inalcanzable para el objetivo de mi cámara…

Tandem y cópula de Onychogomphus forcipatus

Y la hembra acometerá la peligrosa y fatigosa labor de poner sus huevos, posándose para ello en las plantas que circundan la charca, en el fango y los escondrijos del talud de la masa de agua, curvando y moviendo su largo abdomen. La hembra también viste una hermosa librea, verde en su totalidad, a excepción de una línea negra sobre el abdomen. Totalmente centrada en la puesta, no me hace caso, y así puedo tumbarme en el suelo a un par de metros de ella para fotografiarla. Al fin… Después llegará la sorpresa. Al observar las fotos, descubriré que estoy ante la hembra de otra especie, Aeshna cyanea. Más tarde podré contemplar al macho, patrullando entre los setos, a cierta distancia de la charca.

Aeshna cyanea en plena puesta.

 Entre tanto, el macho de Anax continúa volando, indiferente a mis intentos, a una velocidad a la que ni los automatismos de mi cámara ni mis reflejos podrán nunca seguirlo. A veces incluso se detiene a mi altura, quieto en aire, tomándome el pelo sin ninguna duda… ¡Pero cómo va uno a enfadarse ante tal exhibición de belleza y destreza natural!

Gomphus pulchellus

¡Venid, fríos y lluvias de invierno! La siguiente generación de libélulas ya está lista en la charca.

Nota: varias de las fotos que aparecen en esta entrada, mostrando a libélulas capturadas o siendo manipuladas, fueron tomadas en 2011 en un cursillo sobre Odonatos organizado por el Instituto Alavés de la Naturaleza, IAN/ANI. He estado dudando si publicarlas, y al fin me he decidido para dar a conocer la magia cromática de más especies. Las libélulas, como cualquier otro ser vivo, solo debieran ser manipuladas  por expertos cuando ello sea necesario para fines de investigación o para acciones de  divulgación como la que con tanto acierto Jose A Gainzarain nos impartió ese año.

Patxi Aiaratik