sábado, 31 de mayo de 2025

Los muros de piedra seca como refugios de fauna: un paseo por Montenegro (Artziniega)

 


Los muros de piedra seca son un elemento de nuestro patrimonio cultural muy poco reconocido. Muchos de estos muros fueron levantados con gran maestría y aún hoy mantienen intacta su funcionalidad, en su día aportaron soluciones ingeniosas a la vez que prácticas y recorren la geografía generando paisaje, un singular paisaje, el nuestro. Es una lástima ver cómo muchos de ellos se han abandonado y derribado para dar paso a vallados soportados por hormigón, una solución meramente funcional sin ningún valor estético, histórico o cultural.


Para ilustrar esta entrada en el blog recorrimos durante una mañana de mayo los numerosos muros que se levantan en la vertiente sur del pico Montenegro, muy cerca del núcleo urbano de Retes de Tudela (Artziniega), en busca de cualquier animalillo que se asomase entre las piedras que los forman y reflejar su importancia como hábitat para numerosas especies de fauna que encuentran aquí refugio y alimento.


En cuanto calentó el sol aparecieron las lagartijas roqueras, típicos reptiles que encuentran en los muros su hábitat ideal, de ahí su nombre en latín Podarcis muralis. Y si había lagartijas no podían andar lejos las culebras lisas, predadores saurafos. Primero descubrí una lisa europea (Coronella austriaca) moviéndose entre la vegetación y más tarde una lisa mediterránea (Coronella girondica) bajo una piedra. Lo que resultó una sorpresa fue una víbora cantábrica (Vipera seoanei) soleándose tranquilamente en la base de un gran muro. Además, pude observar un lución (Anguis fragilis) y un eslizón tridáctilo (Chalcides striatus), y es que muros y piedras constituyen un excelente refugio para los reptiles.

Lagartija roquera

Culebra lisa europea

Culebra lisa mediterránea

Víbora cantábrica

Eslizón tridáctilo

Otro grupo de fauna que encuentra refugio en los muros de piedra son los micromamíferos como ratones y musarañas, y como no resulta fácil observarlos a plena luz del día colocamos una cámara de fototrampeo durante 15 días junto a un muro. Las imágenes grabaron noche tras noche la actividad frenética de los ratones de campo y las visitas esporádicas de algunos de sus depredadores como el zorro, la marta o la escurridiza comadreja.

Marta

Imagen testimonial de la comadreja. 

De regreso, nos dedicamos a fotografiar cómo se habían utilizado las piedras en los diferentes elementos constructivos, no sólo muros para guardar el ganado o de contención, si no para levantar abrevaderos, fuentes, cabañas …