domingo, 10 de enero de 2021

El Salto del Nervión un día de temporal

Delika. Valle de Arrastaria

El sábado 2 de enero me dispuse a subir hasta la parte superior del Salto del Nervión desde el pueblo de Delika pasando por el pico Bagate, pero como no dejaba de nevar cambié de rumbo y me encaminé hacia  la parcelaria de Arrastaria. El Valle de Arrastaria y la Ciudad de Orduña se asientan sobre el Diapiro de Orduña, una estructura geológica que ha generado una orografía suave que permite cultivos agrícolas como maíz, alfalfa, vides de txakoli o encinas micorrizadas con trufa, aunque en sus prados también pastan ovejas o vacas. El paisaje se completa con pequeños núcleos rurales como el de Delika o Aloria, con el río Nervión atravesando todo el valle y con pequeños bosquetes de quejigos esparcidos por aquí y por allá. El fondo de este paisaje queda enmarcado por las hayas y los escarpes rocosos de la Sierra Salvada, el Monte Santiago y el Cañón de Delika.


Cumbres de Bedarbide e Iturrigorri

Este elevado mosaicismo ha creado una rica biodiversidad y en determinados momentos del año, como el paso migratorio postnupcial o durante los temporales de invierno muchas especies de aves encuentran refugio y alimento en estos campos. Así que recorrer estas pistas siempre depara sorpresas como aquella vez que Peru fotografió una hembra de sisón en el mes de noviembre. En esta ocasión los protagonistas fueron sin duda alguna los pinzones comunes, ya que se contaban a centenares, sobre todo alimentándose en los campos de alfalfa. Pero también abundaban los estorninos pintos, las cornejas negras, los bisbitas pratenses, los jilgueros, las tarabillas comunes o los gorriones comunes. Y presentes también, aunque en menor número, se podían ver otras aves habituales como mosquiteros comunes, chochines, petirrojos, mirlos, colirrojos tizones, urracas, zorzales comunes o escribanos soteños.

Estorninos pintos y bisbita pratense

Pinzón vulgar

Tarabilla común


Zorzal alirrojo

Las rapaces conocen bien esta abundancia de presas y siempre andan al acecho en sus posaderos favoritos: gavilanes, busardos y cernícalos. Fijándome en los chopos que crecen junto al Nervión descubrí una veintena de milanos reales posados en las ramas y supuse que se trataba de un predormidero, un lugar que eligen los milanos previamente a ocupar el dormidero definitivo donde permanecerán toda la noche; otros ejemplares se acercaban en vuelo, otros descansaban en postes…

Busardo ratonero

Cernícalo vulgar

Milanos reales

Además de estas aves, en lo prados se encontraban alimentándose una pareja de garzas reales, una cigüeña blanca que llegaba desde el Convento de Santa Clara, media docena de azulones, siete garcillas bueyeras y un bando de más de treinta avefrías. Ave ésta asociada a fuertes temporales, y acompañada en muchos casos de gaviotas y chorlitos dorados, aunque esta vez  no fue el caso.

Garcilla bueyera

Bando lejano de avefrías

Al día siguiente volví a dejar el coche en el mismo punto de Delika que la tarde anterior, y ante la previsión de buen tiempo me dirigí, esta vez sí, hacia el pico Bagate (724 m). Primero ascendí al barrio Erripatxu, cruce las vías del tren y tras pasar el Caserío Odia me desvié a mano izquierda para pasar junto a un pabellón ganadero y tomar la pista que me llevaría en poco más de una hora a la cima del Bagate.




Nos encontramos en la Zona de Especial Protección para las Aves de Sierra Salvada, una figura comprendida dentro de la Red Natural 2000 bajo la que se declaran ciertas áreas por su elevado interés ornitológico. Hoy no es el día más adecuado para observar aves aquí arriba, la capa de nieve es alta y tan sólo se observa algún que otro ejemplar de chova piquirroja, cuervo, zorzal charlo, paloma torcaz y, por supuesto, buitres leonados que se pegan al cantil para aprovechar el aire ascendente. Echo una ojeada de vez en cuando a las paredes rocosas con la esperanza de observar algún treparriscos, ave con numerosas observaciones en esta época, pero tampoco hay suerte.


De aquí hasta el Salto del Nervión tardo otra hora larga recorriendo todo el cordal. El Salto del Nervión es el mayor reclamo turístico de la zona por ser la cascada de mayor altura de toda la península Ibérica. En otra entrada en este mismo blog ya advertimos que los gestores de los espacios protegidos no deben olvidar el fin para el que se declararon, y que una afluencia de público tan masiva a este lugar puede llegar a perjudicar los objetivos de conservación. La principal ruta de acceso al Salto del Nervión es desde el aparcamiento del Monte Santiago, pero la afluencia desde Unzá o Delika, donde se ha señalizado la ruta y se ha construido un mirador, es cada día mayor, incluso días de nieve como hoy sorprende la cantidad de personas que llegan. La limitación de personas a los espacios naturales protegidos es una medida impopular, sin embargo es la manera de compatibilizar conservación y turismo. Las Islas Cies, la Reserva Integral de Muniellos o el Parque Natural de Grazalema son ejemplos de ello.


Gustavo

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