martes, 1 de abril de 2025

Topillo rojo en Aperregi (Zuia)

 

Aparte de la coloración típicamente rojiza, el topillo rojo (Myodes glareolus) se diferencia del resto de las especies del género Microtus presentes en nuestro territorio por su hábitat de referencia que son las masas boscosas con abundante sotobosque, con cierta flexibilidad ecológica que puede llevarle a ocupar áreas de matorral. Esta es la razón por la que es difícil que aparezcan sus restos en las egagrópilas de una rapaz como la lechuza que caza en espacios abiertos.

Cráneo de topillo rojo. Aperregi

El área de distribución del topillo rojo abarca desde Asia Central hasta  la península Ibérica, y aquí desde el Montseny a la Sierra de los Ancares en Lugo, es decir, ocupa la franja más septentrional en concordancia con sus requerimientos de tipo centroeuropeo.


Como su propio nombre indica los adultos de esta especie ostentan una típica coloración rojiza, mientras que el pelaje de los individuos juveniles es grisáceo y puede llevarnos a confundirlos con otros topillos como el agreste. Para evitar confusiones con el aspecto externo vamos a mostrar varias características craneales y molares que identifican la especie de manera inequívoca. Y para ello vamos a tomar como ejemplo topillos rojos hallados en egagrópilas de lechuza recogidas en Aperregi, en el municipio de Zuia y los compararemos con topillos agrestes también hallados en Aperregi para observar mejor las diferencias.

Ilustración de Toni Llobet. Lynx Nature Books.

La primera diferencia que observamos es la bulla timpánica en vista lateral como puede apreciarse en las siguientes imágenes: si ésta sobresale respecto a los molares se trataría de un topillo rojo y si se encuentra en la misma línea podría ser cualquier otra especie de topillo.


Topillo rojo (arriba) y topillo agreste (abajo)

Otra diferencia es el foramen coanal: si se abre en toda la anchura del paladar es un topillo rojo y si es más estrecho puede ser cualquiera de las otras especies de topillo.


Topillo rojo (arriba) y topillo agreste (abajo)

En cuanto a los molares del topillo rojo es notorio que los triángulos son redondeados en vez de apuntados lo que le confiere un aspecto muy característico. En los molares superiores hay que fijarse en los bordes posteriores del esmalte en m2 en el punto de contacto con el m3: divergen en el caso del topillo rojo y en el resto de los topillos son más paralelos. 


Topillo rojo (arriba) y topillo agreste (abajo)

En los molares inferiores los triángulos  t1 y t2 del topillo rojo son confluyentes mientras que los del resto de topillos son cerrados.


Topillo rojo (arriba) y topillo
 agreste (abajo)

Pero sí hay una característica inequívoca son las raíces de los molares. Atención con los juveniles, que este desarrollo es incipiente como se aprecia en este ejemplar juvenil de Aperregi.

Raíces topillo rojo

Raíces topillo agreste

Raíces de topillo rojo junenil


Para la identificación de las especies se ha seguido la publicación de Jacinto Román. Manual para la identificación de los cráneos de los roedores de la península Ibérica, Islas Baleares y Canarias. Secem, 2019. Aquí aparecen más criterios de los expuestos en esta entrada.



viernes, 7 de marzo de 2025

Buscando musgaños

 

A comienzos de marzo nos dirigimos una vez más a un arroyo de montaña donde se suelen ver musgaños y que las personas que tienen la suerte de observarlos suelen confundir con desmanes. Con este nombre parecería que nos estamos refiriendo a algún ser propio de la criptozoología o a algún personaje mitológico similar a los galtzagorris, pero no, los musgaños son unos mamíferos pertenecientes a la familia de los sorícidos entre los que se encuentran también las musarañas de las que se diferencian por haber desarrollado ciertas adaptaciones propias para vivir en medios acuáticos, los musgaños son insectívoros semiacuáticos.


Además, los musgaños son de mayor tamaño que las musarañas, poseen una cola más larga y un marcado contraste entre el dorso negruzco y el vientre blanco como se aprecia en las fotos. Aunque la principal diferencia, como decimos, son las adaptaciones morfológicas que han desarrollado para vivir en medios acuáticos como son un pelaje muy denso, unos pies relativamente grandes y pelos rígidos en manos, pies y cola que facilitan la natación.

Musgaño patiblanco hallado muerto en Unza. Detalle cola.

El arroyo donde hemos venido a buscar musgaños se remansa cerca de su cabecera y muestra unas aguas quietas y transparentes donde se observan larvas de anfibios y pequeños invertebrados. Pero los musgaños pueden ocupar otros tipos de masas de agua como ríos y pantanos, incluso pueden vivir en bosques y prados siempre que contengan un alto grado de humedad.

Musgaño patiblanco hallado muerto en Unzá.

En nuestros campos y montañas tenemos el lujo de contar con dos especies de musgaños: el musgaño patiblanco (Neomys fodiens) y el musgaño de Cabrera (Neomys anomalus). El musgaño patiblanco se encuentra distribuido desde Asia Central hasta el norte de la península Ibérica de influencia eurosiberiana. El musgaño de Cabrera es un endemismo ibérico que se encuentra repartido en tres núcleos aislados: uno en el noroccidente y el centro de la península, otro en Sierra Morena occidental y el tercero en las cordilleras béticas del sureste.

Musgaño hallado muerto en Tertanga.

Diferenciar ambas especies por sus características morfológicas no siempre es posible. El musgaño patiblanco es de mayor tamaño y posee unos pelos rígidos en la parte superior de la cola, pero atención, hay que tener cuidado con los ejemplares juveniles ya que presentan menor tamaño o con los ejemplares viejos que pierden pelos de la cola con la edad.

Una vez más vamos a echar mano de los criterios de la morfología craneal y dentaria para diferenciar ambas especies de musgaños. En este caso nos fijaremos en la altura de la apófisis coronoides y como ejemplos tomaremos dos mandíbulas de musgaño recogidas recientemente, la primera de un ejemplar hallado muerto en Unzá (Urkabustaiz) y la otra extraída de una egagrópila de lechuza en la iglesia de Letona (Zigoitia).

Mandíbula de musgaño patiblanco. Letona.

En ambos casos la altura de la apófisis coronoides es mayor de 4,8 mm, cifra que marca la diferencia entre ambas especies: si es mayor estamos ante un Neomys fodiens y si es menor sería un Neomys anomalus. Concretamente miden 5,65 y 5,85 respectivamente, por lo tanto, se trata de dos musgaños patiblancos de gran tamaño corporal y es que la forma ibérica de esta especie es la más grande del mundo.

Mandibula de musgaño patiblanco. Unzá.





domingo, 9 de febrero de 2025

Musaraña gris y musaraña de campo en Mendieta (Artziniega)


En esta entrada al blog vamos a hablar de la musaraña de campo y la musaraña gris, las dos especies de musaraña de dientes blancos que habitan en nuestro territorio. Porque están presentes otras dos más, la musaraña enana y la musaraña tricolor, pero pertenecen al grupo de las musarañas de dientes rojos, color adquirido en el esmalte por el mineral de hierro.

Musaraña gris en Letona. Foto Gustavo Abascal

La musaraña gris (Crocidura russula) es la especie más abundante de todas ellas y se distribuye por el norte de África y varios países de Europa occidental: Suiza, Alemania, Austria, Francia, España y Portugal. La musaraña de campo (Crocidura suavolens) ocupa un área geográfica mucho mayor: una franja entre los 56 º y 23º de latitud que se extiende por todo Euroasia, desde Japón hasta la península Ibérica.

Sin embargo, en un artículo publicado en 2024 se afirma que en realidad C. suavolens es un complejo multiespecífico y que los ejemplares distribuidos por la península Ibérica y Francia formarían un clado bien diferenciado denominado Crocidura iculisma, dividido a su vez en tres linajes, uno de los cuales sería el que habita el País Vasco, Navarra y norte de Burgos, pero también la Sierra de Béjar o el Golfo de Cádiz1.

Cría de musaraña gris en Etxegoien. Foto Gustavo Abascal

Ambas especies son muy similares morfológicamente y para una correcta identificación hay que fijarse en determinadas características craneales y dentales. Veamos estas diferencias a partir de dos cráneos de musarañas de dientes blancos encontrados en un lote de egagrópilas recogidas en el barrio de Mendieta de Artziniega.  Los criterios para la determinación de las especies los consultamos en la página EgaEduca de la Universidad de Huelva: Ficha 5. Cómo diferenciar entre las dos especies de musarañas de dientes blancos del género Crocidura.

El primer criterio es el contorno superior del borde labial a la altura del parastilo del cuarto premolar superior. Si posee una forma circular y un gran desarrollo nos encontraríamos con Crocidura suavolens. Si, por el contrario, es anguloso y menos desarrollado estaríamos ante un ejemplar de Crocidura russula.

 

Crocidura suavolens

Crocidura russula

El segundo criterio tiene que ver con la parte labial del cíngulo del segundo molar inferior. En la C. suavolens no presenta una constricción central, mientras que en C. russula sí que presenta esa constricción lo que le confiere un aspecto sinuoso en vez de ligeramente cóncavo.

Crocidura suavolens

Crocidura russula

Finalmente, el tercer criterio es el protocono del cuarto premolar superior. Si se encuentra desplazado hacia el borde labial es C. suavolens, y si se encuentra al mismo nivel que el borde lingual sería C. russula.



Crocidura suavolens

Crocidura russula

Por lo tanto, las primeras fotos corresponderían a una musaraña de campo y las segundas a una musaraña gris. Como hemos indicado, la musaraña gris es una especie abundante y ubicua, la más frecuente al analizar egagrópilas de lechuza, sin embargo, la musaraña de campo resulta escasa y posee un interés especial.

Recientemente la musaraña de campo ha sido catalogada en Portugal como en peligro de extinción después de que sólo fuese detectada en dos puntos de su geografía. Actualmente  la asociación Secem (Sociedad ibérica para la Conservación y Estudio de los Mamíferos) y Tragsatec,  están llevando a cabo  una monitorización de los mamíferos terrestres de España bajo el proyecto MOMAT, es posible, que también aquí los resultados constaten una regresión importante.

 

1. Jacinto Román, Ángel C. Domínguez-García & Javier Calzada ¿Cuántas especies hay y cuál es el origen de las musarañas de dientes blancos (Eulipotyphla, Soricidae, Crocidurinae) de España y Portugal? Especies nativas, colonizadoras e introducidas: estado de la cuestión. Galemys, 36: 7-19, 2024.



miércoles, 29 de enero de 2025

¿Qué hace un críalo europeo un 26 de enero en Okendo?

 

El críalo europeo (Clamator glandarius) es un ave de la familia de los cucúlidos, al igual que el cuco común (Cuculus canorus). Morfológicamente ambas especies son similares, pero el críalo posee un plumaje más llamativo donde contrasta el dorso grisáceo salpicado de motas blancas con un vientre blanquecino y garganta amarillenta. El adulto ostenta una cresta grisácea y el juvenil un capirote como el que muestra el individuo de la foto.

Críalo europeo en Okendo. Imagen del vídeo tomado por Sonia Abezia y Wi Martín

El críalo europeo en realidad tiene poco de europeo ya que pasa los meses de invierno en Oriente Medio y, sobre todo, en el sur y centro de África, y migra para  la reproducción a Turquía, Chipre, sur de Francia, Italia y la península Ibérica. Es precisamente aquí, en Iberia, donde se encuentra el principal contingente europeo de la especie en época reproductora con alrededor de 120.000 individuos. Ocupa toda el área peninsular a excepción del tercio norte y Galicia.

Una vez que finaliza la época reproductora, los críalos regresan a sus cuarteles de invernada en África y sólo algunos ejemplares permanecerán en la península Ibérica durante todo el invierno. Los mapas de distribución en la época invernal publicados por la Sociedad Española de Ornitología muestran que la mayoría de estos ejemplares se mueven por la región andaluza, aunque hay citas aisladas en áreas más septentrionales como Navarra o Burgos. El pasado domingo 26 de enero Sonia Abezia y Wi Martín grabaron un vídeo donde se observa un ejemplar juvenil de críalo en la localidad de Okendo ¿Se trata del calentamiento global que está trasladando las citas invernales hacia el norte?, ¿es el comportamiento aislado de un individuo?

Modelo de probabilidad en base a las observaciones registradas en el I Atlas de invierno (2007-2010; SEO/BirdLife, 2012)


Al igual que el cuco, la hembra del críalo también deposita sus huevos en los nidos de otras aves para que lleven a cabo la crianza. En este caso son los córvidos y especialmente la urraca la especie más parasitada.




martes, 14 de enero de 2025

Ya han llegado a Ayala los leiótrix piquirrojos

A finales de noviembre de 2024 se subió a la plataforma ebird una observación reportada por Xabier Salgado de 5 ejemplares de leiótrix piquirrojo (Leiothrix lutea) en el monte Utxati, junto a Artziniega, y a comienzos de enero un vecino de Zuaza, Asier Albisua, nos comunicó la presencia también de 5 ejemplares de esta misma especie en un comedero para aves que tiene instalado en su casa.

Leiótrix piquirrojo en Zuaza. Foto Asier Albisua

El leiótrix piquirrojo, también llamado ruiseñor del Japón, es un ave originaria del sudeste asiático: su distribución abarca el Himalaya, el sudeste de China, Birmania y Vietnam. Su plumaje es de una coloración vistosa y brillante, y posee un canto musical al que a veces se le ha comparado con el del ruiseñor; si a estas características le sumamos la adaptabilidad a vivir en cautividad comprenderemos la razón por la que ha sido un ave muy apreciada comercialmente en Europa en los últimos dos siglos. Para hacernos una idea del comercio de esta ave se sabe que solamente entre 1997 y 1999 fueron importados a nuestro continente cerca de 200.000 ejemplares.

Distribución mundial de leiótrix piquirrojo. Puntos rojos como nuevos núcleos de población.

Dadas estas cifras y la larga tradición comercial sobre esta especie no era descartable que algunas poblaciones pudiesen llegar a naturalizarse en nuestro continente fruto de escapes accidentales y sueltas intencionadas. De hecho, las primeras poblaciones viables se forman en Europa a partir del año 2000 y veinte años más tarde su área de distribución ya se había duplicado abarcando varios núcleos poblacionales entre Francia, Italia, España y Portugal, aunque su presencia se extiende a un mayor número de países europeos.

En la península Ibérica se tiene constancia de dos núcleos poblacionales: uno en la provincia de Barcelona, concretamente en la sierra de Collserola con una expansión posterior hacia las sierras litorales situadas al NE y SO, y otro núcleo en el norte peninsular, en el País Vasco y Navarra, probablemente a partir de poblaciones del suroeste de Francia, sin que aún conste la reproducción.

En el País Vasco tenemos una primera cita de esta especie en 2003 en Durango, pero no es hasta 2012 cuando se recoge la primera observación en Gipuzkoa a partir de la cual se sucederán muchas otras de manera continua en este territorio, incrementándose su número con el paso de los años y abarcando una mayor extensión geográfica que llega hoy hasta Bizkaia y Álava, como se refleja en las plataformas Ornitho.eus y ebird.

Citas de Leiotrix piquirrojo recogidas en Ornitho.eus desde 2016.

Expansión del leiótrix piquirrojo en Gipuzkoa. Análisis realizado por Itxas Enara a partir de datos extraidos en ebird

El año pasado fue subida a esta plataforma una observación de leiótrix en una localidad vizcaína cercana a nuestro valle, Gordexola, pero no ha sido hasta la cita del monte Utxati en Artziniega cuando hemos podido confirmar su presencia en la Comarca Cantábrico Alavesa.

Una vez terminada la época reproductora los leiótrix piquirrojos forman pequeños grupos de entre 5 y 12 ejemplares y exploran nuevos territorios en busca de recursos alimenticios. Los ejemplares detectados en nuestra comarca responden a este comportamiento, aunque veremos si con el paso del tiempo aumenta el número de citas y acaban estableciéndose también aquí.

Dibujo de Juan Varela publicado por la Sociedad Española de Ornitología. Leiotrix piquirrojo.

De ser este el caso sería la primera ave catalogada como exótica invasora con presencia en nuestra comarca. A diferencia de otras aves exóticas que han colonizado parques urbanos en ciudades como las cotorras argentinas, los leiótrix son aves forestales y la comarca ayalesa se ajusta perfectamente a sus requerimientos de hábitat.

En 2013 el leiótrix piquirrojo fue catalogado como especie exótica invasora lo que supone entre otras cosas que está prohibida la tenencia y el comercio con ejemplares de esta especie.

Fuentes

Munibe (Ciencias Naturales-Natur Zientziak) • Nº 62 (2014) • pp. 145-151 • DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN • ISSN 0214-7688.

Pedro Filipe Pereira, A. Marcia Barbosa, Carlos Godinho, Pedro A. Salgueiro, Rui R. Silva y Rui Lourenco. 2019. The spread of the red-billed leiothrix (Leiothrix lutea) in Europe: The conquest by an overlooked invader? Biological Invasions