Junto a la pista que sube desde el puente de Jaundia, municipio de Urkabustaiz, encontramos un pie de haya seca, con un gran agujero en el centro del tronco.
Mirando, mirando, vimos como entraban ejemplares de avispas a su interior; efectivamente dentro del agujero se había instalado una colonia de Vespa crabro Linnaeus 1758, el avispón europeo.
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Las hembras construyen el nido en un lugar adecuado al inicio de la primavera. Ponen los huevos de donde surgen hembras no fértiles, obreras, que se encargan de aumentar el tamaño del nido.
Si os fijáis en la foto podéis ver un ejemplar entrando en el nido:
Estos árboles muertos que se mantienen en pié, albergan cantidad de huecos aprovechados por multitud de animales, entre ellos las avispas como se ve.
Hace unos años, estos huecos eran perfectos para ser ocupados por la especie de himenóptero social por excelencia de nuestro entorno, la abeja de la miel, Apis mellifera
Desgraciadamente la irrupción del ácaro parásito Varroa destructor diezmó las colonias salvajes de abejas, hace un par de décadas, siendo casi imposible en la actualidad encontrarnos una colmena salvaje en el monte, con el descenso en el número de polinizadoers que esto ha conllevado.
Xabi
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