viernes, 7 de marzo de 2025

Buscando musgaños

 

A comienzos de marzo nos dirigimos una vez más a un arroyo de montaña donde se suelen ver musgaños y que las personas que tienen la suerte de observarlos suelen confundir con desmanes. Con este nombre parecería que nos estamos refiriendo a algún ser propio de la criptozoología o a algún personaje mitológico similar a los galtzagorris, pero no, los musgaños son unos mamíferos pertenecientes a la familia de los sorícidos entre los que se encuentran también las musarañas de las que se diferencian por haber desarrollado ciertas adaptaciones propias para vivir en medios acuáticos, los musgaños son insectívoros semiacuáticos.


Además, los musgaños son de mayor tamaño que las musarañas, poseen una cola más larga y un marcado contraste entre el dorso negruzco y el vientre blanco como se aprecia en las fotos. Aunque la principal diferencia, como decimos, son las adaptaciones morfológicas que han desarrollado para vivir en medios acuáticos como son un pelaje muy denso, unos pies relativamente grandes y pelos rígidos en manos, pies y cola que facilitan la natación.

Musgaño patiblanco hallado muerto en Unza. Detalle cola.

El arroyo donde hemos venido a buscar musgaños se remansa cerca de su cabecera y muestra unas aguas quietas y transparentes donde se observan larvas de anfibios y pequeños invertebrados. Pero los musgaños pueden ocupar otros tipos de masas de agua como ríos y pantanos, incluso pueden vivir en bosques y prados siempre que contengan un alto grado de humedad.

Musgaño patiblanco hallado muerto en Unzá.

En nuestros campos y montañas tenemos el lujo de contar con dos especies de musgaños: el musgaño patiblanco (Neomys fodiens) y el musgaño de Cabrera (Neomys anomalus). El musgaño patiblanco se encuentra distribuido desde Asia Central hasta el norte de la península Ibérica de influencia eurosiberiana. El musgaño de Cabrera es un endemismo ibérico que se encuentra repartido en tres núcleos aislados: uno en el noroccidente y el centro de la península, otro en Sierra Morena occidental y el tercero en las cordilleras béticas del sureste.

Musgaño hallado muerto en Tertanga.

Diferenciar ambas especies por sus características morfológicas no siempre es posible. El musgaño patiblanco es de mayor tamaño y posee unos pelos rígidos en la parte superior de la cola, pero atención, hay que tener cuidado con los ejemplares juveniles ya que presentan menor tamaño o con los ejemplares viejos que pierden pelos de la cola con la edad.

Una vez más vamos a echar mano de los criterios de la morfología craneal y dentaria para diferenciar ambas especies de musgaños. En este caso nos fijaremos en la altura de la apófisis coronoides y como ejemplos tomaremos dos mandíbulas de musgaño recogidas recientemente, la primera de un ejemplar hallado muerto en Unzá (Urkabustaiz) y la otra extraída de una egagrópila de lechuza en la iglesia de Letona (Zigoitia).

Mandíbula de musgaño patiblanco. Letona.

En ambos casos la altura de la apófisis coronoides es mayor de 4,8 mm, cifra que marca la diferencia entre ambas especies: si es mayor estamos ante un Neomys fodiens y si es menor sería un Neomys anomalus. Concretamente miden 5,65 y 5,85 respectivamente, por lo tanto, se trata de dos musgaños patiblancos de gran tamaño corporal y es que la forma ibérica de esta especie es la más grande del mundo.

Mandibula de musgaño patiblanco. Unzá.





domingo, 9 de febrero de 2025

Musaraña gris y musaraña de campo en Mendieta (Artziniega)


En esta entrada al blog vamos a hablar de la musaraña de campo y la musaraña gris, las dos especies de musaraña de dientes blancos que habitan en nuestro territorio. Porque están presentes otras dos más, la musaraña enana y la musaraña tricolor, pero pertenecen al grupo de las musarañas de dientes rojos, color adquirido en el esmalte por el mineral de hierro.

Musaraña gris en Letona. Foto Gustavo Abascal

La musaraña gris (Crocidura russula) es la especie más abundante de todas ellas y se distribuye por el norte de África y varios países de Europa occidental: Suiza, Alemania, Austria, Francia, España y Portugal. La musaraña de campo (Crocidura suavolens) ocupa un área geográfica mucho mayor: una franja entre los 56 º y 23º de latitud que se extiende por todo Euroasia, desde Japón hasta la península Ibérica.

Sin embargo, en un artículo publicado en 2024 se afirma que en realidad C. suavolens es un complejo multiespecífico y que los ejemplares distribuidos por la península Ibérica y Francia formarían un clado bien diferenciado denominado Crocidura iculisma, dividido a su vez en tres linajes, uno de los cuales sería el que habita el País Vasco, Navarra y norte de Burgos, pero también la Sierra de Béjar o el Golfo de Cádiz1.

Cría de musaraña gris en Etxegoien. Foto Gustavo Abascal

Ambas especies son muy similares morfológicamente y para una correcta identificación hay que fijarse en determinadas características craneales y dentales. Veamos estas diferencias a partir de dos cráneos de musarañas de dientes blancos encontrados en un lote de egagrópilas recogidas en el barrio de Mendieta de Artziniega.  Los criterios para la determinación de las especies los consultamos en la página EgaEduca de la Universidad de Huelva: Ficha 5. Cómo diferenciar entre las dos especies de musarañas de dientes blancos del género Crocidura.

El primer criterio es el contorno superior del borde labial a la altura del parastilo del cuarto premolar superior. Si posee una forma circular y un gran desarrollo nos encontraríamos con Crocidura suavolens. Si, por el contrario, es anguloso y menos desarrollado estaríamos ante un ejemplar de Crocidura russula.

 

Crocidura suavolens

Crocidura russula

El segundo criterio tiene que ver con la parte labial del cíngulo del segundo molar inferior. En la C. suavolens no presenta una constricción central, mientras que en C. russula sí que presenta esa constricción lo que le confiere un aspecto sinuoso en vez de ligeramente cóncavo.

Crocidura suavolens

Crocidura russula

Finalmente, el tercer criterio es el protocono del cuarto premolar superior. Si se encuentra desplazado hacia el borde labial es C. suavolens, y si se encuentra al mismo nivel que el borde lingual sería C. russula.



Crocidura suavolens

Crocidura russula

Por lo tanto, las primeras fotos corresponderían a una musaraña de campo y las segundas a una musaraña gris. Como hemos indicado, la musaraña gris es una especie abundante y ubicua, la más frecuente al analizar egagrópilas de lechuza, sin embargo, la musaraña de campo resulta escasa y posee un interés especial.

Recientemente la musaraña de campo ha sido catalogada en Portugal como en peligro de extinción después de que sólo fuese detectada en dos puntos de su geografía. Actualmente  la asociación Secem (Sociedad ibérica para la Conservación y Estudio de los Mamíferos) y Tragsatec,  están llevando a cabo  una monitorización de los mamíferos terrestres de España bajo el proyecto MOMAT, es posible, que también aquí los resultados constaten una regresión importante.

 

1. Jacinto Román, Ángel C. Domínguez-García & Javier Calzada ¿Cuántas especies hay y cuál es el origen de las musarañas de dientes blancos (Eulipotyphla, Soricidae, Crocidurinae) de España y Portugal? Especies nativas, colonizadoras e introducidas: estado de la cuestión. Galemys, 36: 7-19, 2024.



miércoles, 29 de enero de 2025

¿Qué hace un críalo europeo un 26 de enero en Okendo?

 

El críalo europeo (Clamator glandarius) es un ave de la familia de los cucúlidos, al igual que el cuco común (Cuculus canorus). Morfológicamente ambas especies son similares, pero el críalo posee un plumaje más llamativo donde contrasta el dorso grisáceo salpicado de motas blancas con un vientre blanquecino y garganta amarillenta. El adulto ostenta una cresta grisácea y el juvenil un capirote como el que muestra el individuo de la foto.

Críalo europeo en Okendo. Imagen del vídeo tomado por Sonia Abezia y Wi Martín

El críalo europeo en realidad tiene poco de europeo ya que pasa los meses de invierno en Oriente Medio y, sobre todo, en el sur y centro de África, y migra para  la reproducción a Turquía, Chipre, sur de Francia, Italia y la península Ibérica. Es precisamente aquí, en Iberia, donde se encuentra el principal contingente europeo de la especie en época reproductora con alrededor de 120.000 individuos. Ocupa toda el área peninsular a excepción del tercio norte y Galicia.

Una vez que finaliza la época reproductora, los críalos regresan a sus cuarteles de invernada en África y sólo algunos ejemplares permanecerán en la península Ibérica durante todo el invierno. Los mapas de distribución en la época invernal publicados por la Sociedad Española de Ornitología muestran que la mayoría de estos ejemplares se mueven por la región andaluza, aunque hay citas aisladas en áreas más septentrionales como Navarra o Burgos. El pasado domingo 26 de enero Sonia Abezia y Wi Martín grabaron un vídeo donde se observa un ejemplar juvenil de críalo en la localidad de Okendo ¿Se trata del calentamiento global que está trasladando las citas invernales hacia el norte?, ¿es el comportamiento aislado de un individuo?

Modelo de probabilidad en base a las observaciones registradas en el I Atlas de invierno (2007-2010; SEO/BirdLife, 2012)


Al igual que el cuco, la hembra del críalo también deposita sus huevos en los nidos de otras aves para que lleven a cabo la crianza. En este caso son los córvidos y especialmente la urraca la especie más parasitada.




martes, 14 de enero de 2025

Ya han llegado a Ayala los leiótrix piquirrojos

A finales de noviembre de 2024 se subió a la plataforma ebird una observación reportada por Xabier Salgado de 5 ejemplares de leiótrix piquirrojo (Leiothrix lutea) en el monte Utxati, junto a Artziniega, y a comienzos de enero un vecino de Zuaza, Asier Albisua, nos comunicó la presencia también de 5 ejemplares de esta misma especie en un comedero para aves que tiene instalado en su casa.

Leiótrix piquirrojo en Zuaza. Foto Asier Albisua

El leiótrix piquirrojo, también llamado ruiseñor del Japón, es un ave originaria del sudeste asiático: su distribución abarca el Himalaya, el sudeste de China, Birmania y Vietnam. Su plumaje es de una coloración vistosa y brillante, y posee un canto musical al que a veces se le ha comparado con el del ruiseñor; si a estas características le sumamos la adaptabilidad a vivir en cautividad comprenderemos la razón por la que ha sido un ave muy apreciada comercialmente en Europa en los últimos dos siglos. Para hacernos una idea del comercio de esta ave se sabe que solamente entre 1997 y 1999 fueron importados a nuestro continente cerca de 200.000 ejemplares.

Distribución mundial de leiótrix piquirrojo. Puntos rojos como nuevos núcleos de población.

Dadas estas cifras y la larga tradición comercial sobre esta especie no era descartable que algunas poblaciones pudiesen llegar a naturalizarse en nuestro continente fruto de escapes accidentales y sueltas intencionadas. De hecho, las primeras poblaciones viables se forman en Europa a partir del año 2000 y veinte años más tarde su área de distribución ya se había duplicado abarcando varios núcleos poblacionales entre Francia, Italia, España y Portugal, aunque su presencia se extiende a un mayor número de países europeos.

En la península Ibérica se tiene constancia de dos núcleos poblacionales: uno en la provincia de Barcelona, concretamente en la sierra de Collserola con una expansión posterior hacia las sierras litorales situadas al NE y SO, y otro núcleo en el norte peninsular, en el País Vasco y Navarra, probablemente a partir de poblaciones del suroeste de Francia, sin que aún conste la reproducción.

En el País Vasco tenemos una primera cita de esta especie en 2003 en Durango, pero no es hasta 2012 cuando se recoge la primera observación en Gipuzkoa a partir de la cual se sucederán muchas otras de manera continua en este territorio, incrementándose su número con el paso de los años y abarcando una mayor extensión geográfica que llega hoy hasta Bizkaia y Álava, como se refleja en las plataformas Ornitho.eus y ebird.

Citas de Leiotrix piquirrojo recogidas en Ornitho.eus desde 2016.

Expansión del leiótrix piquirrojo en Gipuzkoa. Análisis realizado por Itxas Enara a partir de datos extraidos en ebird

El año pasado fue subida a esta plataforma una observación de leiótrix en una localidad vizcaína cercana a nuestro valle, Gordexola, pero no ha sido hasta la cita del monte Utxati en Artziniega cuando hemos podido confirmar su presencia en la Comarca Cantábrico Alavesa.

Una vez terminada la época reproductora los leiótrix piquirrojos forman pequeños grupos de entre 5 y 12 ejemplares y exploran nuevos territorios en busca de recursos alimenticios. Los ejemplares detectados en nuestra comarca responden a este comportamiento, aunque veremos si con el paso del tiempo aumenta el número de citas y acaban estableciéndose también aquí.

Dibujo de Juan Varela publicado por la Sociedad Española de Ornitología. Leiotrix piquirrojo.

De ser este el caso sería la primera ave catalogada como exótica invasora con presencia en nuestra comarca. A diferencia de otras aves exóticas que han colonizado parques urbanos en ciudades como las cotorras argentinas, los leiótrix son aves forestales y la comarca ayalesa se ajusta perfectamente a sus requerimientos de hábitat.

En 2013 el leiótrix piquirrojo fue catalogado como especie exótica invasora lo que supone entre otras cosas que está prohibida la tenencia y el comercio con ejemplares de esta especie.

Fuentes

Munibe (Ciencias Naturales-Natur Zientziak) • Nº 62 (2014) • pp. 145-151 • DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN • ISSN 0214-7688.

Pedro Filipe Pereira, A. Marcia Barbosa, Carlos Godinho, Pedro A. Salgueiro, Rui R. Silva y Rui Lourenco. 2019. The spread of the red-billed leiothrix (Leiothrix lutea) in Europe: The conquest by an overlooked invader? Biological Invasions


lunes, 9 de diciembre de 2024

The Small five

 

De igual manera que las personas que acuden a un safari por uno de los grandes parques nacionales africanos con el objetivo de observar los Big five (león, leopardo, elefante, búfalo cafre y rinoceronte) nosotros vamos a ir tras la pista de los Small five, las cinco especies de ratones que viven en la península Ibérica y que tenemos la suerte de poder disfrutar de ellos sin salir de nuestra comarca y áreas aledañas.

Se trata del ratón doméstico, ratón moruno, ratón de campo, ratón leonado y ratón espiguero.

Ratón doméstico (Mus musculus). Nuestro sagutxu. Parece que su origen se encuentra en Oriente Medio y que se extendió por gran parte del planeta de la mano de la agricultura. Es una especie comensal del ser humano y bien conocida por los moradores de nuestros caseríos y casas de campo que debían proteger los alimentos en despensas y cocinas de la voracidad de estos ratones. Cabe preguntarse cómo son hoy de abundantes los ratones domésticos después de la transformación económica y social que se ha producido en nuestros suelos y paisajes desde las últimas décadas del siglo pasado.

Sagutxus en Saratxo

Ratón moruno (Mus spretus). Este ratón es muy similar al ratón doméstico, pero difiere del mismo por ser más parduzco y poseer una cola cuya longitud es inferior al cuerpo; además, no es una especie comensal de ser humano, podemos encontrarlo en un amplio abanico de hábitats, pero no en nuestras casas. En el caso de este ratón su origen se encuentra en el norte de África por lo que su distribución en la península ibérica se restringe al área mediterránea, estando ausente de la fachada atlántica. De modo que no lo vamos a encontrar en Ayala, pero sí algo más al sur, en Aborníkano, por ejemplo.

Ratón de campo (Apodemus sylvaticus). Los ratones del género Apodemus son más grandes y de aspecto más robusto que los ratones del género Mus. Presentan una cabeza voluminosa, ojos grandes y negros, y una coloración parduzca. Lo más habitual es encontrar restos de la presencia de esta especie como avellanas roídas o letrinas, pero tampoco es raro observar algún ejemplar buscando alimento entre la vegetación herbácea. Ampliamente distribuido y abundante hasta el punto de que aparece frecuentemente en las imágenes tomadas por cámaras de fototrampeo.

Apodemus en prado Lezama ¿sylvaticus?

Ratón leonado (Apodemus flavicollis). Este ratón es tan similar al ratón de campo que para una correcta identificación debemos fijarnos en ciertos detalles morfológicos de los molares superiores, criterio recientemente adoptado y que ofrece las garantías suficientes para diferenciarlo. Típica especie centroeuropea que se distribuye en la península Ibérica únicamente por el tercio norte, concretamente en bosques de ribera y caducifolios húmedos pues es una especie estrictamente forestal.

Apodemus en robledal de Izarra ¿flavicollis?

Avellanas roídas por Apodemus en Murga

Ratón espiguero (Micromys minutus). Recientemente descubrimos varios ejemplares de esta especie en un lote de egagrópilas recogidas en la iglesia de Zollo (Arrankudiaga) y publicamos una entrada en el blog por la excepcionalidad de localizar esta especie puesto que es rara y está restringida a la fachada atlántica de Asturias, Cantabria y País Vasco. Es una especie peculiar tanto por su tamaño, es el roedor más pequeño de Europa, como por vivir trepado a los tallos de las plantas en vez de moverse por el suelo entre rocas y hierbas.

Cráneo de ratón espiguero hallado en egagrópila lechuza



domingo, 17 de noviembre de 2024

Ratón espiguero en Zollo (Arrankudiaga-Zollo)

 

Paisaje de campiña en Zollo. Bizkaia

El ratón espiguero (Micromys minutus) es el roedor más pequeño de Europa. De esta familia de pequeños mamíferos conocemos a las ratas, a los ratones domésticos que siempre hemos llamado sagutxus o a los ratones de campo que alguna vez se les sorprende escondiéndose bajo una piedra o cruzando un camino.



Pero el ratón espiguero es una especie escasa y de tamaño tan pequeño que no es fácil observar un ejemplar. En esta ocasión hemos detectado a esta especie a partir del análisis de una serie de egagrópilas de lechuza recogidas en la iglesia de Zollo (municipio de Arrankudiaga-Zollo). Hay varios rasgos morfológicos de los cráneos de este ratón que lo diferencian de aquellos otros pertenecientes a los géneros Apodemus y Mus: la longitud de la mandíbula inferior a 10 mm, la curva angulosa que forma su parte posterior, los cinco alveolos del primer molar superior o los siete del inferior, también del primer molar.



Característico 7º alveolo de la mandíbula inferior

Este ratón está ampliamente distribuido por Euroasia, desde Japón hasta la península Ibérica, pero aquí se halla únicamente en un área restringida de la fachada atlántica: más o menos del oriente asturiano hasta el extremo noroeste de Navarra. En la zona atlántica ocupa la campiña cantábrica, precisamente el paisaje del entorno de Zollo, mientras que en las áreas más meridionales vive en cultivos cerealistas (trigo, cebada).

Distribución de ratón espiguero

El nombre de ratón espiguero le define muy bien ya que, con la salvedad de la época invernal, vive trepado a los tallos de las plantas con la ayuda de una cola prensil que le permite desplazarse por la vegetación con agilidad. Incluso su nido es aéreo, cuelga de hierbas altas o carrizos a una altura de 30 o 40 cms.


Nido de ratón espiguero en la huerta de Urtzi, Leioa

Parece que la lechuza sabe dónde encontrar ratones espigueros porque en las egagrópilas de Zollo aparecieron varios ejemplares. También supo localizar otro diminuto mamífero, la musaraña enana de la que hablaremos en otra ocasión.


Musaraña enana. Sorex minutus






sábado, 7 de septiembre de 2024

Curruca tomillera en Unza

 

Curruca tomillera en Unza

 A mediados de mayo recorrí todo el cantil que va desde el pueblo de Unzá hasta el Pico del Fraile para observar las aves de montaña que crían aquí: bisbita alpino, chova piquigualda, escribano montesino, vencejo real o, con suerte, roquero rojo. Nos encontramos en un área con alta diversidad de especies de aves gracias a la cual ha sido declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y a medida que iba caminando pude ver algunas de las aves buscadas como el bisbita alpino o el vencejo real, pero también fueron apareciendo muchas otras como chovas piquirrojas, halcones peregrinos, alimoches, alondras, pardillos, totovías o bisbitas arbóreos.

Buitre leonado en el cantil

La sorpresa surgió cuando regresaba, en lo alto de un majuelo cantaba un macho de curruca tomillera (Sylvia conspicillata). El año anterior ya habían sido detectados ejemplares de esta especie en este mismo lugar y Juanma Pérez de Ana llegó a confirmar su reproducción con la fotografía de pollos volanderos.

Vencejo real en el Salto del Nervión
Alondra

Hasta el año pasado no se tenía constancia de ninguna cita de esta especie en la Sierra Salvada. Si atendemos al área de distribución peninsular observamos que, a excepción de la fachada atlántica donde se encuentra ausente, cría de manera amplia por toda ella presentando las densidades más altas en los mosaicos de pastizal matorral semiáridos. Su hábitat son los paisajes desarbolados, secos con arbustos dispersos y de escasa entidad ¿Qué hace la curruca tomillera criando en Unzá?

Totovía en Unza

No fue Unzá el único punto del País Vasco donde fueron detectados ejemplares de curruca tomillera en 2023; en Ornitho.eus se constata igualmente la reproducción de esta especie también en Galdames. Uno se pregunta si no hay más lugares del País Vasco donde esté criando y haya pasado desapercibida pues al fin y al cabo sitios como Unza son muy transitados y su detección más probable.

Bisbita arbóreo
Bisbita alpino

Ya en 2015 los investigadores G. Assandri y M.G. Morganti afirmaron en un artículo (Is the Spectacled Warbler Sylvia conspicillata expanding northward because of climate warming?) que la población de currucas tomilleras en Europa estaba experimentando una expansión hacia el norte en respuesta al cambio climático, aunque reconocían que el conjunto de datos era pequeño y que podrían estar interviniendo otros factores como las fluctuaciones climáticas.

Curruca tomillera en Unzá

Efectivamente es necesario trabajar con un mayor número de años y tener en cuenta otros factores que pudieran explicar esta expansión hacia el norte de un ave termófila como la curruca tomillera, antes de atribuirla directamente al calentamiento global. Pero, la excursión la había emprendido para buscar aves de montaña ¿Dónde están algunas de ellas como el roquero rojo o el acentor alpino que antes veía sobre lo alto de los farallones de Sierra Salvada?

lunes, 19 de agosto de 2024

Notas de campo, los topillos ni son topos ni son ratones

 

Topillo en Murga ¿topillo pirenaico?

En las fotos que se muestran a continuación se observan los típicos agujeros excavados en la tierra por los topillos para construir las galerías donde se refugian, se alimentan, descansan o albergan su nido. Estas galerías se desarrollan a escasa profundidad y dependiendo del tiempo que lleven excavadas, de las condiciones meteorológicas e, incluso de la especie en concreto, puede que no encontremos tierra acumulada en el exterior, en cualquier caso, nunca tanta como en las toperas a excepción de la rata topera, una especie de arvicolino que no se encuentra en nuestra comarca.

Típicas galerías de topillos

Los topos pueden llevar una vida completamente subterránea gracias a las múltiples adaptaciones que han desarrollado para vivir en un medio tan hostil: extremidades delanteras fuertes en forma de pala para excavar las galerías y avanzar por ellas, mayor concentración en sangre de hemoglobina para obtener oxígeno, también mayor tolerancia a altas concentraciones de CO2 o un desarrollado sentido del olfato para localizar sus presas ante la ausencia total de luz.

Topillo agreste mediterráneo en Murga

El cuerpo de los topillos también está diseñado para desplazarse por estrechas galerías: un cuerpo cilíndrico, cabeza roma y extremidades y cola corta, incluso las orejas apenas sobresalen del pelaje. Pero su vida transcurre muy cerca de la superficie y muy a menudo sobre ella protegidos por la densa vegetación, razón por la que no necesitan llegar a esos extremos de adaptación que poseen los topos a la vida subterránea. La lechuza o el gato montés, entre sus muchos depredadores, saben que los topillos salen a la superficie para alimentarse y esperan su oportunidad.

Típicas galerías de topillo

Vemos que los agujeros practicados en el suelo por los topillos y las palabras con las que nos referimos a ellos en algunos idiomas  pueden llevarnos a pensar que topillos y topos son los mismos animales o muy similares. Pero otro tanto ocurre entre topillos y ratones: poseen un aspecto y tamaño parecidos y algunos idiomas asimilan unos con otros, por ejemplo, en euskera los topillos reciben el nombre de lursagu, ratón de tierra.

Detalle cabeza topillo ¿topillo lusitano? Lezama

Pero al contrario que hemos visto con los topillos, los ratones destacan por sus grandes orejas, su larga cola y unas extremidades fuertes que les permiten avanzar con grandes saltos. Aunque la diferencia más notable se encuentra en su alimentación: los ratones poseen una dieta omnívora donde destacan los frutos y semillas, mientras que los topillos son herbívoros: bulbos, tallos, hojas. Sus diferentes denticiones no dejan lugar a dudas.

Topillo accediendo a galería ¿topillo pirenaico? Murga

A pesar de convivir con nosotros, excavar galerías en prados y bosques, los topillo nos pasan completamente desapercibidos por el tipo de hábitos que poseen, sin embargo, son varias las especies que alberga nuestra comarca: topillo lusitano, topillo pirenaico, topillo agreste mediterráneo o topillo rojo, no siempre fácil de diferenciar a unos de otros.