jueves, 21 de mayo de 2020

EDERTASUN DISTIRAK Orkideoen loratzea Aiaran





EDERTASUN DISTIRAK

Orkideoen loratzea Aiaran

Ophrys sphegodes

Badira Aiarako landetan itxuraz ezertarako onik ez diren eremuak, inork maite ez dituenak. Zelai lehor, antzuak, lurrik apenas ez dutenak, eskasegiak goldetzeko edo belardi bihurtzeko. Eta hala ere, inguru elkor eta apal horietan ezkutatzen da gure eskualdeko bioaniztasunaren altxorretariko bat.

Serapias parviflora
Ophrys fusca

Itxialdia arintzen hasi da. Ozta ozta, baina zorionez garaiz gaude oraindik maiatzean Aiarako zelai lehor batzuetan ageri den orkideoen loratzearen ikuskizun konfidentzialaz gozatzeko. Eta oraindik aste batzuetan lagunduko gaitu.

Ophrys fusca, goiztiarrenetarikoa. Una de las más temprneras.
Ophrys sphegodes. Talde hontako loreek aldakortasun handia ageri dute. Las flores de este grupo muestran gran variabilidad.


Ongarritzeak ere pena merezi ez duten lur kaskar horietan, erkameztietatik gertu, edertasun distirak jabetzen dira itxuraz antzua den zelaiaz. Zorioneko eremu zehatz batzuetan, aldi berean hamar bat espezie aurkitu daitezke. Bioaniztasunaren benetako “gune beroak”. Dastatu, mirestu eta zaindu beharrekoak.

Ophrys insectifera. Argi dago izenaren zergaitia. Gurean urria eta ikusteko zaila. Queda claro el porqué de su nombre. Muy escasa y difícil de ver por estos lares.
 


Garai arraro hauetan, begirada edertasunaz asetzea sekula baino beharrezkoagoa baita.


Aceras antropophorum, batzutan oso ugaria. Los hombrecitos ahorcados. Muy común en ocasiones
Ophrys sphegodes

Existen en la campiña ayalesa ciertos lugares aparentemente buenos para nada, que nadie aprecia. Praderías secas y estériles, sin apenas tierra, que no sirven ni para ser maquinadas ni para ser segadas. Y sin embargo, es en esos parajes resecos y humildes donde se esconde uno de los tesoros de la biodiversidad de nuestra tierra.

Orchis purpurea, landare sendoa eta ikusterraza bide ertzetan. Robusta y fácil de detectar en las cunetas.
Ophrys tenthredinifera

Comienza a aflojarse el confinamiento. Por los pelos, pero afortunadamente estamos aún a tiempo para regocijarnos con el espectáculo confidencial de la floración de las orquídeas,  que durante algunas semanas de mayo se adueña de algunas de estas resecas praderas . 

Ophrys tenthredinifera
Ophrys scolopax

En esos campos baldíos que no vale la pena abonar, al amparo de los quejigales, destellos de belleza se adueñan del prado aparentemente esteril. En algunos enclaves especialmente apropiados, se pueden contemplar hasta diez especies simultáneamente. Son auténticos puntos calientes de biodiversidad, que debemos contemplar, admirar y proteger.

Ophrys scolopax


Pues en estos tiempos extraños, colmar la mirada de belleza es más necesario que nunca.


Patxi Aiaratik

Eta orain, toma faltsu batzuk...
Y ahora, algunas tomas falsas...
 
Zigaena lavanduli, lasaia eta dotorea

Cetonia aeruginosa?






sábado, 9 de mayo de 2020

El torcecuello, el raro de la familia.

Ya ha llegado la primavera y con ella un ave que no es fácil de observar dadas sus costumbres discretas y la librea críptica de su plumaje que le hace pasar desapercibido entre la densa vegetación, sin embargo le delata un canto inconfundible, similar a una pequeña alarma o sirena, emitida principalmente a primeras horas de la mañana.
Torcecuello. Llanteno (Ayala)
Durante el invierno el torcecuello (Jynx torquilla) ha permanecido en regiones meridionales de clima más benigno como el sur de Iberia o África y ahora regresa de nuevo para criar en Ayala: los pastos de la Sierra Salvada, la campiña de Menoio o el valle de Arrastaria, siempre en zonas abiertas pero con arboledas y setos diseminados donde refugiarse y construir su nido.
La migración no es la única diferencia de esta especie respecto al resto de los componentes de la familia a la que pertenece: los pícidos, es decir, los pájaros carpinteros. Como se aprecia en las fotografías posee un plumaje pardo en vez de los llamativos e intensos colores del picamaderos negro o del picopicapinos, adornados todos ellos con una característica mancha roja en la nuca. Tampoco posee otras características típicas de los pícidos como la cola con plumas rígidas que les permiten avanzar en la verticalidad de los troncos, o un fuerte pico capaz de taladran la madera.
Torcecuello. Llanteno (Ayala)
Sin embargo, para criar utiliza, como sus parientes los pájaros carpinteros, agujeros en troncos de árboles y se alimenta del mismo modo que lo hace el pito real,  otro miembro de la familia: una lengua larga le permite alimentarse de hormigas.