Desde que en enero de 2012 comenzó la
andadura de este blog hemos hablado en numerosas ocasiones del cambio
climático, unas veces para mostrar que los datos registrados en las estaciones
meteorológicas de Euskalmet y Aemet situadas en nuestra comarca apuntan también
a un aumento de las temperaturas y a un descenso del régimen de precipitaciones
anuales desde que se tienen registros, otras veces para explicar cómo estas
alteraciones están afectando a nuestro medio natural: a las especies de fauna y
flora, al régimen hídrico de los ríos o a las explotaciones ganaderas. El año 2022
ha sido calificado como el más cálido de las series históricas, y también como un
año muy seco desde el punto de vista de la pluviometría, por esta razón hemos
creído conveniente publicar una entrada en el blog con los datos concretos del
año pasado en nuestra comarca, especialmente sobre las precipitaciones, y acompañarlos
con unas reflexiones sobre la tendencia de estos dos elementos del clima a lo
largo del siglo.
Pinos silvestres secos en el entorno de Etxaurren |
Euskalmet, la Agencia Vasca de Meteorología, emitió un comunicado a principios de 2023 en el que calificaba el año 2022 como el más cálido de las series históricas, con un valor de temperatura media en Euskadi que alcanzaba los 1,8 °C por encima del promedio normal. Este comportamiento cálido había comenzado en mayo y alcanzado su punto máximo en otoño y, especialmente, en octubre cuando presentó una anomalía positiva histórica de 4ºC, la más alta observada. Según los datos de Euskalmet, las temperaturas medias del 2022 llegaron a rondar los 16-17 °C en el litoral y los 14-15 °C en los valles interiores de Bizkaia y Gipuzkoa, mientras que en la Llanada Alavesa se situaron en torno a los 13 °C, valores todos ellos claramente por encima del promedio del periodo normal 1981-2010.
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Pozo en Kobata 2022. |
Por otra parte, Aemet, la Agencia
Estatal de Meteorología, consideró igualmente el año 2022 como el más cálido
desde el comienzo de la serie en 1961 con una temperatura media sobre la España
peninsular de 15,4 °C, 1,7 °C por encima de la media del periodo de referencia
1981-2010.
Las temperaturas máximas se
registraron en el episodio histórico de calor entre los días 11 y 18 de julio cuando
los termómetros llegaron a alcanzar 43’6º C en la estación de Gardea, 42’9º C
en Saratxo, 42’4º C en Orozko y 43º C en Amurrio. Y eso que las 16 heladas que
cayeron en enero (una de ellas bajó hasta los -6ºC) parecían anunciar un año
frío.
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Temperatura media anual Amurrio (1956-2015) |
Vayamos ahora a los datos sobre la
precipitación. Euskalmet calificó 2022 como un año muy seco en general para
todo el País Vasco. Dentro de este territorio, hubo áreas como el litoral
oriental donde se registraron cantidades de lluvia similares a la media,
mientras que en otras como la Llanada Alavesa el número de litros fue
inusualmente bajo para los valores de media por lo que se consideró el año como
extremadamente seco en dicha comarca, el más seco desde que se tienen registros.
Los valores más altos de precipitación, como es habitual, se registraron en el
nordeste de Gipuzkoa (Eskas 2237 l/m²; Añarbe 1655 l/m²), mientras que los más
bajos correspondieron a puntos del sur de Álava (Moreda 215 l/m²), y con
valores intermedios en el resto (Arrasate 809 l/m²; Derio 796 l/m²).
El informe de Aemet apuntaba en la
misma línea: la precipitación acumulada en 2022 fue inferior al valor normal en
prácticamente toda la península, pero en determinados puntos de la cornisa
cantábrica y sur del País Vasco fue inferior al 75%.
La estación meteorológica de Amurrio
recogió 784 litros durante 2022, una cifra bastante baja para lo que suele ser
lo habitual en esta localidad. La estación meteorológica de Amurrio
(perteneciente a la Agencia Estatal de Meteorología en Euskadi) lleva
registrando datos de manera continua desde mayo de 1955, la tercera estación
más antigua de Euskadi con registro continuo de datos por detrás de Igeldo
(1928) y Sondika (1947). Hay que reconocer este esfuerzo primeramente a Pedro
Albizua y a Fernando Arregui, y a partir de 2016 a José Luis Albizua que tomó
el relevo de la toma de datos de esta estación y a quien le agradecemos los
datos que nos ha aportado para esta entrada en el blog.
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Litros recogidos en Amurrio durante 2022 |
A continuación, mostramos una tabla con
la cantidad de litros acumulados por años en Amurrio desde 1956 donde se
aprecia que el año 2022, aun no siendo el más seco desde que se tienen
registros, se encuentra entre los cinco años con datos inferiores a los 800
litros. En 2022 sólo tres meses llovió por encima de los 100 litros, enero con
110 l, abril con 238 l y noviembre con 109 l, siendo el 29 de abril el día más lluvioso del año cuando
cayeron 119 litros. Mayo y octubre, que suelen ser meses lluviosos, únicamente se
recogieron 9,2 l y 4,9 l respectivamente , aunque el mes más seco fue julio con
3,3 l.
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Precipitación anual Amurrio (1956-2022) |
Fueron muchos los efectos adversos de
esta combinación de calor extremo y sequía en la Comarca Cantábrico Alavesa. En
una entrada en este mismo blog que realizamos en julio del año pasado sobre la
mariposa Parnassius apollo comparábamos la sequedad de los pastos con
los paisajes castellanos de cereal cosechados y mostrábamos fotos con tramos
del río Nervión completamente secos. Hacia el mes de julio fue evidente el
secado prematuro de quejigos en zonas de suelo escaso, estrategia de esta
especie para soslayar la sequedad del suelo, y ya entrado el otoño se produjo
la muerte de numerosos árboles y especialmente pinos silvestres. Los ganaderos
sufrieron especialmente la sequía y tuvieron que aportar alimento al ganado en
régimen extensivo; al igual que los apicultores que vieron con impotencia cómo
se morían las colmenas ya que la falta de humedad provocó una disminución de
néctar disponible para muchas de las especies de flora usadas por los
polinizadores.
Rio Nervión a su paso por Orduña. 2022 |
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Erupción del volcan Hunga Tonga |
Pero no nos engañemos, todos los escenarios sobre el cambio climático apuntan en la misma dirección. Por ejemplo, la Guía de escenarios regionalizados de cambio climático sobre España a partir de los resultados del IPCC-AR5 (2017) recoge para el periodo 2081-2100 un aumento de la temperatura máxima que podría variar entre los 2º C-6º C en función de los escenarios más o menos emisivos; y en cuanto a las precipitaciones se espera una disminución con valores relativos a los del periodo de referencia (1961-1990) entre un 16% y un 4%. En definitiva, los datos de 2022 que hoy representan una anomalía y nos generan alarma, a medida que avance el siglo podrían convertirse en valores normales.
Los datos de la estación
meteorológica de Amurrio muestran un aumento de las temperaturas desde que se
tienen registros como se observa en el gráfico mostrado anteriormente, y un
descenso de las precipitaciones que queda patente en el incremento de años que
llueve por debajo de los mil litros.
Quejigos secos en la cumbre del Eskoritas |
Nos queda la esperanza de que
alcancemos los objetivos del Acuerdo de París por el cual 196 países se
comprometieron en 2015 a tomar medidas para que la temperatura del planeta no
superase 1’5ºC respecto a los niveles preindustriales (periodo que va de 1850 a
1900), de ninguna manera alcanzar los 2ºC, y de esta manera evitar los impactos
más negativos del cambio climático. Pero ya sabemos que el papel lo aguanta
todo, aunque sea un acuerdo jurídicamente vinculante. En el mes de marzo el
Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) nos ha
exhortado una vez más para que tomemos medidas con carácter de urgencia.
Seguimos aportando ingentes cantidades de gases de efecto invernadero a la
atmósfera y a día de hoy estamos rozando
ya 1’2ºC respecto a los niveles preindustriales según la Organización de
Meteorología Mundial.
La Unión Europea ya está tomando medidas para
reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, incidiendo en aquellos
sectores que más están contribuyendo a ello como la producción energética o el
transporte: el Parlamento Europeo ha aprobado que en 2030 el 42,5% del consumo
final de energía debe proceder de energías renovables o que en 2035 dejarán de
venderse vehículos diésel y gasolina.
Pinos silvestres secos en el entorno de Etxaurren |
Desde
luego que todas estas políticas son encomiables, pero no nos dejemos
deslumbrar por términos como transición energética, era pospetróleo,
sostenibilidad, energía verde o descarbonización. Detrás de ellos se esconden
retos no menos urgentes a los que tenemos que hacer frente igualmente ¿de dónde
extraeremos el mineral para satisfacer la demanda creciente de recursos de ocho
mil millones de personas?¿nos estamos acercando a Thanatia, es decir, a un
mundo donde se han extraído, procesado y utilizado todos los depósitos
minerales?¿cuándo dejaremos de externalizar los países ricos los impactos medio
ambientales a los países menos desarrollados?...