Aiarako kultur eta natura ondarea.
Patrimonio natural y cultural en la Tierra de Ayala
miércoles, 8 de junio de 2016
Tejones huérfanos
A las 21:30 del día 22 de mayo
nos avisaron que cuatro cachorros de tejón merodeaban por la carretera A-624 a
la altura del barrio La Cadena de Izoria, con el peligro que ello suponía para
el tráfico. La razón resultaba evidente: la madre había sido atropellada y los
cachorros, aún dependientes, no se separaban de ella. Aunque cuando llegábamos
no los pudimos ver, tras el reconocimiento de las mamas del cadáver, se
constataba, efectivamente, que debía haber un total de cuatro jóvenes. Una vez
tomados los datos de dimensiones, sexo y edad del cadáver aún caliente, fue
retirado a una campa próxima para evitar más atropellos y accidentes de tráfico.
Ya era prácticamente de noche y poco se podía hacer.
A la mañana siguiente fue duro
comprobar como uno de los cachorros seguía sin alejarse de la madre e, incluso,
intentaba mamar. Vista la vulnerabilidad del cachorro, que ya ni siquiera huía
ante las personas aunque al principio sí mostró todo su instinto de defensa propio
de los carnívoros acorralados, se llamó al centro de recuperación de fauna de
Martioda para lograr su captura y posterior recuperación, hecho que se consiguió
afortunadamente. También, se prospectó la zona en busca del resto de cachorros pero
no se dio con ellos. Según los veterinarios del centro, se puede pensar en ser
optimista dado el estado de salud y desarrollo del hermano capturado.
En el Atlas de distribución de pequeños carnívoros de la Comarca Cantábrica
Alavesa (2009) señalamos precisamente este lugar como uno de los puntos
negros de las carreteras ayalesas en lo referente a atropellos de fauna y
apuntamos la necesidad de poner en marcha medidas correctoras para minimizar
este tipo de impactos. Para consultar aquél trabajo podéis pinchar aquí.
Gineta.
Los datos sobre atropellos
referidos en este estudio habían sido recogidos desde el año 2000 y se citaban
las siguientes especies de carnívoros: zorro, tejón (la más habitual, por
encima del anterior), marta, garduña, visón europeo, turón, gato montés, gineta
y comadreja. Verdaderos tesoros de fauna salvaje, algunas de ellas catalogadas
en peligro, que no nos podemos permitir el lujo de perder a manos del frio
automóvil. (En la actualidad se siguen recogiendo datos de manera voluntaria,
gracias, en buena medida, a terceras personas, como la del tejón, que nos
avisan fielmente).
Corzo atropellado en Orduña
Pero los atropellos de carnívoros
son sólo una parte de la fauna atropellada, la más llamativa por ser de mayor
tamaño. La lista se alargaría con aves como el chotacabras que en muchas
ocasiones permanecen quietos en el asfalto, sapos, lagartijas, culebras,
ardillas, jabalíes, corzos o ciervos, especies, estas últimas, que además están
provocando en los últimos años una importante cantidad de accidentes de tráfico,
incluso con fallecimientos.
Lagarto verde.
Sapos comunes
Además, creemos, firmemente, que
muchos de los atropellos que sufre la fauna podrían ser evitados. Por supuesto,
no poniendo en peligro nuestra integridad física o la de terceros, es decir, no
dando un volantazo, ni un frenazo. Simplemente levantando el pie del acelerador
(en el caso de las aves que se nos cruzan, sobre todo, ahora que la vegetación
invade más el carril, es suficiente con dicha acción) o más fácil aún: no ir
pisando adrede los sapos que esa noche atraviesan la carretera, ni atropellar
voluntariamente a esa liebre que se ha quedado quieta con los focos del coche, a
ese erizo (que se ven aplastados sobre la mediana, en pleno centro de la
carretera), o a esa culebra…
He encontrado este blog por azar, buscando en Google cosas sobre árboles. No tengo coche; ni lo he tenido nunca. El otro día salí de la estación de Putxeta; entre Musquiz y Gallarta, de la línea de ferrocarril Bilbao-Musquiz, en Vizcaya, en dirección al cordal de los montes que parten del Eretza, sobre la villa de Sodupe, y terminan muy cerca de Musquiz. Me metí por pistas cementadas que yo pensaba que podían llevar a lo más alto de los montes. Una de ellas me llevó a una cabaña que debió de ser utilizada como huerta o para cazar y de donde la tupida maleza impedía continuar subiendo. No había perros por lo que pude entrar, buscando la continuidad del paso, del sendero. Dentro de un bidón grande de plástico azul, utilizado como trampa contra animales, se hallaba el esqueleto alargado de lo que podía haber sido un tejón o una gineta que no pudo liberarse. Así mismo, un caballo, que se dejó acariciar dio muestras de dolor cuando le toqué en alguna parte determinada de su cara. Algunos mantienen a sus perros día y noche encadenados, de una cadena demasiado corta, las 24 horas del día. El problema está en que no sabemos lo que lo que algunos de los que se constituyen en dueños de huertas o de cabañas para huertas, están mal haciendo con los animales; que los pueden estar haciendo sufrir innecesariamente; y ni siquiera lo sabemos ni lo sospechamos.
Hola !Qué pena, pobres tejones, tanto el atropellado como el cachorro condenado a la cautividad y el resto de huérfanos!. En primer lugar, son raras las camadas de 4 tejones, parece algo excepcional. Yo personalmente no sería tan optimista porque el futuro de ese cachorro es incierto cuando menos, dadas los pocos precedentes que conocemos al respecto. En Araba existen experiencias pioneras de la ONG que precisamente gestionaba el Centro de Fauna de Martioda antes de que la Diputación lo pasara a manos privadas de la empresa que lo lleva ahora y que ya señalan la dificultad para la devolución a la naturaleza de tejones huérfanos. El enlace es este http://www.secem.es/wp-content/uploads/2013/03/Galemys-19-1-19-101-Paniagua_3-12.pdf Esperamos tener noticias de su liberación y seguimiento. Estaría muy bien que lo solicitarais a los responsables de la Diputación y del Centro. Los atropellos con fauna silvestre y los impactos que estas infraestructuras suponen no están siendo objeto de atención preferente por parte de un Departamento de Medio Ambiente que parece de Turismo, ya que está más preocupado por aprobar e inventarse GR y que está cercenando los limitados recursos económicos con fines ambientales a tareas de promoción que deberían corresponder a otros departamentos en teoría. En Araba también existe una página web muy interesante que recoge de forma sistemática y voluntariamente los atropellos de fauna de carreteras que cada persona observe en toda la provincia. http://www.faunadealava.org/atropellos_listado.php?niv=5_1
He encontrado este blog por azar, buscando en Google cosas sobre árboles. No tengo coche; ni lo he tenido nunca. El otro día salí de la estación de Putxeta; entre Musquiz y Gallarta, de la línea de ferrocarril Bilbao-Musquiz, en Vizcaya, en dirección al cordal de los montes que parten del Eretza, sobre la villa de Sodupe, y terminan muy cerca de Musquiz. Me metí por pistas cementadas que yo pensaba que podían llevar a lo más alto de los montes. Una de ellas me llevó a una cabaña que debió de ser utilizada como huerta o para cazar y de donde la tupida maleza impedía continuar subiendo. No había perros por lo que pude entrar, buscando la continuidad del paso, del sendero. Dentro de un bidón grande de plástico azul, utilizado como trampa contra animales, se hallaba el esqueleto alargado de lo que podía haber sido un tejón o una gineta que no pudo liberarse. Así mismo, un caballo, que se dejó acariciar dio muestras de dolor cuando le toqué en alguna parte determinada de su cara. Algunos mantienen a sus perros día y noche encadenados, de una cadena demasiado corta, las 24 horas del día. El problema está en que no sabemos lo que lo que algunos de los que se constituyen en dueños de huertas o de cabañas para huertas, están mal haciendo con los animales; que los pueden estar haciendo sufrir innecesariamente; y ni siquiera lo sabemos ni lo sospechamos.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminar!Qué pena, pobres tejones, tanto el atropellado como el cachorro condenado a la cautividad y el resto de huérfanos!.
En primer lugar, son raras las camadas de 4 tejones, parece algo excepcional.
Yo personalmente no sería tan optimista porque el futuro de ese cachorro es incierto cuando menos, dadas los pocos precedentes que conocemos al respecto. En Araba existen experiencias pioneras de la ONG que precisamente gestionaba el Centro de Fauna de Martioda antes de que la Diputación lo pasara a manos privadas de la empresa que lo lleva ahora y que ya señalan la dificultad para la devolución a la naturaleza de tejones huérfanos. El enlace es este http://www.secem.es/wp-content/uploads/2013/03/Galemys-19-1-19-101-Paniagua_3-12.pdf
Esperamos tener noticias de su liberación y seguimiento. Estaría muy bien que lo solicitarais a los responsables de la Diputación y del Centro.
Los atropellos con fauna silvestre y los impactos que estas infraestructuras suponen no están siendo objeto de atención preferente por parte de un Departamento de Medio Ambiente que parece de Turismo, ya que está más preocupado por aprobar e inventarse GR y que está cercenando los limitados recursos económicos con fines ambientales a tareas de promoción que deberían corresponder a otros departamentos en teoría.
En Araba también existe una página web muy interesante que recoge de forma sistemática y voluntariamente los atropellos de fauna de carreteras que cada persona observe en toda la provincia. http://www.faunadealava.org/atropellos_listado.php?niv=5_1