En 1954 el conocido biólogo y naturalista José
Antonio Valverde (1926-2003) en un viaje que realizaba en tren desde San
Sebastián a Valladolid se detuvo unos días en el pueblo de Pancorbo (Burgos)
con el fin de poder observar a los quebrantahuesos que criaban en sus peñas,
objetivo que se vio cumplido el 11 de abril tras dos días de impaciente espera: A las 12:30 cruzaron altos sobre mí,
procedentes de la peña de Laderos y hacia la peña Horadada dos quebrantahuesos
que se perdieron encima del desfiladero. (Noticias ornitológicas sobre Santo Domingo de Silos, J.A. Valverde.
1956). De aquellos días Valverde tomó notas en su cuaderno de campo y realizó
unos dibujos del lugar donde según un pastor de la zona se encontraba el nido
del quebrantahuesos, aunque Valverde apuntó que ese año no parecía haber criado
ya que no pude verle junto al nido en dos
mañanas de observación (Valverde, 1956).
Además de comprobar personalmente la presencia del
quebrantahuesos en el Desfiladero de Pancorbo, Valverde fue recogiendo
información bibliográfica y tomando nota de la existencia actual y pretérita de
esta rapaz en otros lugares de la geografía española que iba visitando como los
alrededores de Santo Domingo de Silos o la Sierra de Cazorla. En un pequeño
artículo publicado en 1958 dentro del Anuario
del Adelantado de Cazorla y titulado
Rarezas Faunísticas de Cazorla, Valverde escribe: En España nos consta que apenas hay ya una decena de parejas, la mitad
de ellas en Cazorla. Aquella visita a Pancorbo, por tanto, estaba
justificada porque parecían ser los
últimos conocidos en España (Valverde, 1956).
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Ejemplar de quebrantahuesos. Pirineos. |
La información acerca de la distribución del
quebrantahuesos en la península Ibérica en aquella época era aún deficiente
como hemos sabido posteriormente a medida que se han ido publicando noticias al
respecto: mismamente sin salir de la provincia de Burgos se tiene constancia de
que crio en pueblos como Urrez, Tubilla del Agua o Bujedo. Así que aquella
estimación sobre el número de parejas tenía que estar necesariamente por debajo
de las cifras reales. Aunque se estaba en lo cierto que los últimos ejemplares
se acantonaban principalmente en la Sierra de Cazorla y en Pirineos y que
paulatinamente estaban desapareciendo de todos los sistemas montañosos que
había ocupado históricamente. El momento más crítico para la especie llegará en
la década de los ochenta cuando muere el último ejemplar en la Sierra de
Cazorla y en Pirineos se contabilizan únicamente una treintena de parejas
reproductoras.
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Ejemplar de quebrantahuesos. Pirineos. |
En el País Vasco sabemos que el quebrantahuesos
crío en épocas pretéritas en diversos macizos montañosos de su geografía como
Aralar, Aizkorri, Urkiola o la Sierra Salvada, sin embargo, los últimos
ejemplares territorializados se pudieron ver en Sobrón hasta 1979 y en
Valderejo hasta principios de los años ochenta, donde se conocen los canchales
que utilizaba como rompedero de huesos. Desde 2015 existe un
Plan Conjunto de Gestión de las aves
necrófagas de interés comunitario de la Comunidad Autónoma del País Vasco en
el que, entre otros objetivos, se pretende la protección efectiva de las Áreas
Críticas (AC) para el quebrantahuesos con el objetivo de que sean utilizadas de
manera regular durante su ciclo vital.
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Búsqueda de antiguos nidos de quebrantahuesos en la Sierra Salvada en colaboración con el grupo espeleológico Takomano |
En una entrada antigua en este mismo blog dimos cuenta
de que en nuestra comarca el quebrantahuesos también había llegado a criar
según recogía Julián Aldaz y Emazábel en el
Catálogo de las aves
observadas en Guipúzcoa y Vizcaya publicado en 1918:
Estas
aves también anidan en esta región, siendo uno de los puntos la
Peña de Orduña (Vizcaya), donde en Junio de 1912, fue capturada una cría
recién salida del nido. Este ejemplar fue criado durante un año por el R. P.
Valentín Mayordomo, profesor de Historia Natural del Colegio de los PP.
Jesuítas de aquella localidad (Orduña), en cuyo Museo se halla actualmente
disecado.
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Al fondo ejemplar de quebrantahuesos en el Gabinete de P.P. Jesuitas. Orduña. |
Después de 63 años de aquella visita de Valverde
al Desfiladero de Pancorbo, el 7 de octubre de 2017,
Txema Fernández organizó una salida del
Instituto Alavés de la Naturaleza (IAN) para conocer algunos de los últimos
lugares donde había criado el quebrantahuesos en los montes cantábricos y vasco-navarros
hasta mediados del siglo XX y el primer lugar que visitamos fue precisamente el
Desfiladero de Pancorbo donde pretendíamos localizar el nido de quebrantahuesos
que describió Valverde en 1954. Ayudados por el croquis y las notas que tomó el
biólogo aquellos días de abril y después de unas horas caminando y estudiando
la ladera a la que hacían referencia los documentos localizamos una pequeña
cavidad en un paredón rocoso que se ajustaba a la tipología de los nidos de
quebrantahuesos.
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Intentando localizar el nido. |
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Intentando localizar el nido. |
De manera previa a esta salida habíamos consultado
la bibliografía existente sobre la caracterización de los nidos de
quebrantahuesos y nos pusimos en contacto con Sergio Couto, un biólogo con
experiencia en la búsqueda de nidos antiguos de quebrantahuesos en Andalucía. La
información que recabamos por uno y otro lado es que los quebrantahuesos eligen
mayoritariamente para construir sus nidos pequeñas cavidades de dos o tres
metros de profundidad y anchura y uno o dos de altura, aunque dependiendo del
contexto podían ocupar lugares en la pared más descubiertos, como podía ser el
caso de Pancorbo.
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Póster sobre el estudio de los nidos históricos de quebrantahuesos en el sur de la península Ibérica. |
Después de más de un año, el 9 de diciembre de
2018, y antes de que comenzase el periodo de reproducción del buitre leonado,
volvimos al lugar equipados con un pequeño dron con el fin de poder fotografiar
el interior de la cavidad e intentar localizar los típicos excrementos blanquecinos de
quebrantahuesos denominados
tizas y que
nos permitiesen confirmar con seguridad la ocupación y nidificación histórica del
quebrantahuesos en ese punto concreto. Apenas fueron unos metros los que tuvo
que salvar el dron para grabar su interior y el resultado fueron
unas imágenes donde únicamente se observa una gran acumulación de excrementos y
materia vegetal aportados por el buitre leonado.
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Interior del nido localizado. |
Desde que en la década de los ochenta la población
del quebrantahuesos tocase fondo los proyectos para su recuperación no han
cesado y el número de parejas ha aumentado considerablemente: de 2004 a 2009 se
desarrolló el
LIFE Acciones para la
reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía y en 2018 finalizó el
proyecto LIFE
Red quebrantahuesos; además
como ya se ha comentado en 2015 el País Vasco aprobó el
Plan de gestión de aves necrófagas de interés comunitario en el que
se incluía a esta rapaz, y este mismo territorio también participa actualmente con
Ecogyp un proyecto pirenaico y transfonterizo que tiene como fin proteger el
hábitat de las rapaces necrófagas actualmente amenazadas.
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Poniendo el dron en marcha |
Esperemos que no tengan que pasar cien años desde
aquella visita de Valverde a Pancorbo para que el quebrantahuesos vuelva a
nidificar en estas peñas, un área montañosa estratégica para su expansión que
pondría en contacto las poblaciones de Picos de Europa y Pirineos.
Allí estuvimos Mónica, Carlos, Txema, Xabi, Marta y Gustavo
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