El reverso invernal de la mariposa pavo real

 Esta foto recoge la imagen de una llamativa mariposa diurna conocida como pavo real, llamada así, seguramente, por ostentar tan bellos ocelos como el ave de origen oriental del mismo nombre. Su denominación en latin, Aglais io, también ensalza su belleza pues Aglais hace referencia a una de la tres Gracias de la mitología griega, precisamente la que representa la belleza, y en cuanto a Io era una sacerdotisa que cautivó al mismísimo Zeus.

Mariposa Aglais Io. Cueva en Gorbea. Foto Gustavo Abascal

Mariposa pavo real (Aglais io). Foto Roberto Aribas

Pero todo ese alarde de contrastado colorido que luce con las alas desplegadas se oculta en el momento que las pliega, mostrando un reverso de color oscuro que le permite camuflarse con el entorno y pasar desapercibida, de manera especial en cavidades, cabañas, bóvedas de iglesia y muchos otros huecos donde pasa el invierno en forma de adulto. En este caso se encontraba en la boca de una cueva de las estribaciones del Gorbea junto con otros congéneres este mismo invierno.

Mariposa Aglais Io. Cueva en Gorbea. Foto Gustavo Abascal

Los restos de otro ejemplar en una cueva de la Sierra Salvada nos indica que no siempre consiguen eludir a los depredadores. Un murciélago grande de herradura ha sido capaz de detectarla y sus alas yacen junto a multitud de élitros de escarabajos.

Depósito de alimentos de murciélago grande de herradura en Sierra Salvada. Foto Gustavo Abascal

Muchas especies de nuestra fauna se refugian durante el invierno en un lugar seguro y recurren a algún tipo de mecanismo del organismo como la diapausa, la hibernación o la brumación para reducir al mínimo la actividad metabólica y, por tanto, el consumo de las reservas energéticas. Así que, las molestias que les produzcamos en este periodo del año pueden acabar descompensando este ajustado balance energético y llevarles a la muerte.

 

Mariposa pavo real en Ganekogorta