Gero eta
ugariagoak dira gure eskualdean okil beltzaren (Dryocopus martius)
aipuak. Nagusiki mendialdean ikusi izan dugu (Gorobel, Peregaña, Babio eta
Goikomendi), baina ibarreko herrietan
bertan ere izan da behatzeko aukera (Arespalditza, Lezama, Murga edo Agiñaga).
Penagarria da oraindino gurean espezie horren ugalketa baieztatu ezin izatea.
Cada día son más numerosas las
citas de picamaderos negro (Dryocopus martius) en nuestra comarca; se le
ha observado principalmente en las zonas montañosas (Salvada, Peregaña, Babio,
Goikomendi), pero también en los mismos pueblos del valle (Respaldiza, Lezama,
Murga, Agiñiga). Lástima que todavía no hemos podido confirmar aquí su
reproducción.
Quejigo "trabajado" en Aguíñiga por el picamedros negro. |
Araban
txori-arotz handi honen lehenengo aipuak joan den mendeko 90. hamarkadaren
amaierakoak dira, Gorbeia ingurukoak. Apurka-apurka hedatzen joan da eta gaur
egun Arabako lurraldeko zati zabalean aurkitu daiteke.
Las primeras citas en Álava de
este gran pájaro carpintero se registraron a finales de los años noventa del
siglo pasado en el entorno del Gorbea y poco a poco se ha ido ampliando su área
de distribución hasta llegar a detectarse en buena parte del territorio alavés.
Azken hamarkadetan gure eskualdeko paisaietan izan diren aldaketen ondorioa da okil beltzaren presentzia. Joan den mendeko 40ko edo 50eko urteetan airetik ateratako argazkiak begiratuz gero, mendetako baso-ustiapen handiaren arrastoak ikusiko ditugu. Haranak laborantza txikerrez osatutako mosaiko bihurtu dira, eta mendiak, bazkaleku zabal edo larrez jositako baso.
La presencia del picamaderos es un buen indicador de los cambios del paisaje sufridos en las últimas décadas en nuestra comarca. Si consultamos las fotografías aéreas de los años 40 o 50 del siglo pasado observamos las huellas de un secular e intenso aprovechamiento forestal que ha convertido los valles en un mosaico de pequeños cultivos agrícolas y las montañas en extensos pastizales o bosques adehesados.
La presencia del picamaderos es un buen indicador de los cambios del paisaje sufridos en las últimas décadas en nuestra comarca. Si consultamos las fotografías aéreas de los años 40 o 50 del siglo pasado observamos las huellas de un secular e intenso aprovechamiento forestal que ha convertido los valles en un mosaico de pequeños cultivos agrícolas y las montañas en extensos pastizales o bosques adehesados.
La situación actual es casi inversa. Destaca el aumento de la superficie arbolada y la baja o nula intervención humana sobre amplias masas forestales (a excepción de los cultivos forestales del área más septentrional) que van ganando en madurez: la vegetación de ribera se desarrolla libremente, en las laderas de montaña crecen apretados los brinzales de melojos, las hayas derribadas por el viento permanecen en el suelo y entre los quejigos se extiende la zarzaparrilla sin miedo al diente del ganado.
Okil
beltzak habitat egokia topatu du jada gure artean, eta intsektu kopuru nahikoa
ere bai. Zuhaitzen barruan aurkitzen ditu intsektuok, eta bere moko indartsuari
eta mihi luze eta itsaskorrari esker harrapatu egiten ditu.
El picamaderos negro encuentra
ahora su hábitat adecuado y también suficientes insectos que localiza en el
interior de los árboles y a los que llega gracias a su potente pico y a su
alargada y pegajosa lengua.
Gustavo
Interesante entrada. El avance ha continuado estos años y el mapa elaborado en 2011 sería distinto a día de hoy, se ha comprobado la nidificación en algunas cuadrículas más.
ResponderEliminarZorionak! Excelentes noticias.
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