El Santuario de Nuestra Señora de la Antigua de
Orduña posee una benditera o aguabenditera muy especial, se trata de la valva
de un taclobo o almeja gigante (Tridacna
gigas). Desde luego no es la única iglesia que ha hecho uso de este molusco
como aguabenditera, aunque sí que es algo poco frecuente precisamente por lo
excepcional del animal y su remoto origen. Sin ir muy lejos podemos hallar
también valvas de este mismo molusco en la ermita de Santa Catalina de Mundaka
o en iglesia de Santa María de la Asunción y del Manzano en Hondarribia; y alejándonos
un poco más: en las iglesias de San Ginés en Madrid, San Sulpicio en París o
San Nicola en Roma.
La almeja gigante del Santuario de Nuestra Señora de la Antigua. Orduña |
Tridacna en la Catedral de Santa María la Real de la Almudena en Madrid |
Las primeras valvas de esta especie llegaron a
Europa en los siglos XVI y XVII procedentes de las colonias europeas de las
Indias Orientales como objetos de gran valor adquiridos por personas adineradas
y coleccionistas privados. No cabe duda de que el tamaño de estas conchas tuvo
que causar admiración en aquella época y que alimentó la imaginación de
escritores como Julio Verne que imagino el centro de la sala del Nautilius
ocupado por una gran valva de tridacna a modo de pila que recogía el agua de un
surtidor: Esta concha, perteneciente al mayor
de los moluscos acéfalos, con unos bordes delicadamente festoneados, medía una
circunferencia de unos seis metros (Veinte mil leguas de viaje submarino).
Salón del Nautilius |
El uso de este molusco como aguabenditera o pila
bautismal en iglesias y ermitas llega más tarde, en el siglo XVIII y sobre todo
en el XIX. Se trata de donaciones de algunas personas que habían emigrado a las
colonias europeas del sudeste asiático donde habían hecho cierta fortuna y
deseaban ahora contribuir con el ornato, las reparaciones u obras de sus parroquias
de origen.
Feligresas santiguándose con el agua contenida en la almeja gigante |
Este es el caso de Nuestra Señora de la Antigua de
Orduña: un vecino de esta ciudad que emigró a Filipinas donó a finales del
siglo XIX la valva que se encuentra nada más entrar en el templo, una valva que
supera el metro de longitud. El gran tamaño de esta concha, su belleza, rareza
exótica y elevado precio tuvo que atraer en su día a muchos vecinos de la comarca que deseaban
contemplarla.
Santuario de Nuestra Señora de la Antigua. Orduña |
Este gran tamaño ha sido también la causa de que
las poblaciones de esta tridacna y su área de distribución hayan sufrido una
merma importante a lo largo de estos últimos siglos: por un lado, el
coleccionismo de un molusco de tamaño tan extraordinario y, por otro lado, la
apreciación de su carne como alimento; a lo que habría que sumar otras amenazas
como la pérdida de hábitat o la degradación de los arrecifes. Por este motivo
la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la ha catalogado como
Vulnerable. Además, se encuentra
dentro del Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de
Especies Amenazadas (CITES), lo que quiere decir que se necesita un permiso
para poder exportarlas.
En la iglesia de Santa Ana hay dos
ResponderEliminarEn Santa Ana de Durango
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