jueves, 12 de mayo de 2022

Empieza la sangria de erizos

 

Cachorro de erizo. Foto Enrique Arberas.
Los erizos han desarrollado un mecanismo de defensa muy ingenioso que les hace ser escasamente depredados. Los pelos del dorso y costado de estos pequeños mamíferos han sido transformados en unas púas duras y puntiagudas. Cuando un depredador intenta capturarles se recogen sobre sí formando una bola de pinchos impenetrable. Es así como encontré a un erizo en la leñera de casa, echo una bola; sin duda me había detectado antes de que yo le viese.

Aun así, la bibliografía indica que los erizos pueden formar parte de la dieta de zorros, tejones, águilas reales y, sobre todo, búhos reales. Lo que no se dice es que también han formado parte de la dieta del ser humano hasta hace relativamente poco tiempo, tal como nos cuentan nuestros mayores sin ir más lejos y que ya contamos en otra entrada de este blog.

Pero de nada sirven estas puntiagudas defensas para su principal y reciente amenaza: los atropellos. Es una suerte que hibernen de octubre a marzo, al menos durante ese tiempo se libran de la mortandad que les espera a partir de abril. Ha sido fácil conseguir una fotografía de un ejemplar atropellado, no hay más circular por una de las carreteras de mayor tránsito después de un fin de semana, que es cuando aumenta el número de vehículos durante las horas nocturnas, periodo que coincide con la actividad de este animal.







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