jueves, 22 de junio de 2017

Notas sobre paisaje (1)

La manera en que percibimos el entorno que nos rodea, desde lo más cotidiano a lo más espectacular o llamativo, es “paisaje”.

Académicamente paisaje se define como el resultado de las interacciones entre el medio físico y biológico de un espacio y la actividad humana que se desarrolla en ésta y cómo percibimos ese resultado.
Describimos los paisajes de manera genérica por sus características principales: paisaje rural, paisaje costero… Damos un paso más y solemos emplear adjetivos como bonito, feo, espectacular, grandioso, horrible,… para valorar un paisaje, esto es, el resultado final que percibimos de un entorno determinado, al que asignamos un valor estético. Así hay tantas interpretaciones o formas de ver de un paisaje como personas.

En esta entrada y sucesivas sobre el paisaje, queremos ir un poco más allá e intentar hacer unos comentarios, una interpretación sobre un paisaje de Aiaraldea, desde nuestro punto de vista. Interpretar el paisaje, pensar por qué es así el espacio que vemos, sus elementos, su origen, sus formas y texturas, su razón de estar presentes, su evolución, las consecuencias de su presencia, su evolución, es un ejercicio estimulante que os proponemos. Cada persona tendrá su interpretación y sacará sus conclusiones.


Barrio de Gardea. Laudio



1. Las últimas vegas fértiles junto al río Nervión que no se han urbanizado todavía en el valle de Llodio se encuentran en el barrio de Gardea. Actualmente están ocupadas por prados y pastizales así como huertas y cultivos de frutales. También se han construido invernaderos que acogen explotaciones agrícolas. Hace solo unas décadas estaban ocupadas casi en su totalidad por cultivos como maíz o patata.

2. La línea de ferrocarril Bilbao-Miranda de Ebro-Castejón-Tudela surca el valle del Nervión hasta la ciudad de Orduña y de allí escala las montañas de la divisoria hasta adentrase en las tierras del alto Ebro por Urkabustaiz. La línea se terminó de construir en el año 1863 por parte de la Compañía del Ferrocarril de Tudela a Bilbao, con objeto de mejorar la ruta comercial entre el valle del Ebro y los puertos de cantábrico. Después de una puja entre distintos trazados  el proyecto se decantó por esta vía. Hoy en día la línea de cercanías de Renfe Bilbao-Orduña es el modo de transporte público más importante de la comarca vertebrando la misma y conectándola de manera rápida y cómoda con Bilbao. Si hacemos el recorrido sentido Orduña-Bilbao, las estaciones de las localidades alavesas se ubican en la margen izquierda de la vía, y las de las localidades vizcaínas en el lado derecho.  

3. El río Nervión es el cauce principal que vertebra el valle. En Gardea discurre encauzado tras las obras realizadas a finales de los años 80, tras el catastrófico evento de las inundaciones de agosto de 1983. La vegetación de ribera que acompañaría a un cauce natural se ve mermada por la baja disponibilidad de espacio. Por eso la línea de arbolado de ribera se ve aquí mermada y queda difuminada en el paisaje. 


4. Cultivos de viña para txakolí. Existen testimonios de cultivo de viñas en la comarca desde el siglo IX. En la segunda mitad del siglo XIX se llegaron a cultivar 550 ha en Aiaraldea cayendo su producción a principios del siglo XX por efecto de las enfermedades de la vid. A finales de los años 80 del pasado siglo se volvió a impulsar su cultivo y en el año 2001 se reconoció la denominación de origen Arabako Txakolina . En 2014 había 100 ha plantadas y en 2016 se produjeron 645 tn de uva. 

5. Pinares de repoblación de pino insignis de edad mediana. El 54% de la superficie del término municipal de Llodio, está cubierto por plantaciones de pino insignis (Pinus radiata), ocupando 2.038 ha, que ofrece un monótono color verde oscuro a lo largo de todo el año. Todos los pinos de un pinar de pino insignis tienen, por lo general, la misma edad. Cada 30-35 años se cosecha la madera de la totalidad de la parcela mediante su corta final a hecho o “a matarrasa” eliminando también el sotobosque que se ha ido regenerando durante los años y modificando profundamente el suelo; es el tipo de manejo y aprovechamiento que se hace de estos montes. Entonces el terreno que ocupan se muestra desnudo, ofreciendo un paisaje lunar hasta que la vegetación vuelve a colonizarlo. La comarca de Ayala es una de las zonas de mayor producción de madera de pino insignis de Euskadi 

6. Retazos de vegetación autóctona. Algunas pequeñas superficies mantienen retazos de bosque autóctono dominado por algunos pies de roble (Quercus robur) y otras especies acompañantes de los robledales como el fresno, avellanos, etc. Son espacios más bien marginales que por razones diversas se han mantenido sin cultivar o plantar con pinos. La cada vez mayor desafección de muchos propietarios de sus montes favorece la regeneración natural al ser espacios no intervenidos. También se pueden observar retazos de antiguos prados hoy en día no segados que son colonizados por zarzales. Su pendiente y escasa superficie seguramente los hace poco atractivos para mantener los usos ganaderos.

7. Plantaciones de eucaliptos. Las plantaciones de Eucaliptus nitens y de Eucaliptus globulus, esta última especie capaz de soportar bajas temperaturas, ha crecido y está creciendo de manera progresiva en la comarca. Según el Inventario Forestal que elaboran el Gobierno vasco y las Diputaciones Forales, entre 2005 y 2010 el cultivo del eucalipto creció en Euskadi un 17%. En 2005 la presencia del eucalipto en Aiaraldea era testimonial, y en 2011 era de 225 ha y sigue en aumento. El manejo del eucalipto se hace de manera muy intensiva, con matarrasas cada 12-15 años, lo cual ofrece rendimiento económico a corto plazo, en comparación con otras especies de cultivos forestales. El Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente elaboró en 2012 un dictamen técnico, descargable aquí, que concluyó que “Eucaliptus nitens es una especie exótica naturalizada y en expansión, con alto riesgo de invasión y muy peligrosa para el mantenimiento de la biodiversidad y la funcionalidad de los ecosistemas”. Estéticamente son superficies monótonas, de color poco verde grisáceo poco atractivo, que en el momento de las matarrasas adquieren un aspecto desolador.

8. Barrio de Gardea. El barrio de Gardea se ubica al sur del núcleo urbano de Llodio, junto al río Nervión. Ofrece un paisaje periurbano, con viviendas y caseríos que jalonan el camino que desciende desde Orduña hacia Bilbao. El núcleo del barrio acoge la iglesia de Santa Cruz, parroquia construida ex novo en el año 1959 para dar servicio a un barrio en crecimiento. El templo más antiguo es la ermita de Santa Cruz, documentada desde la primera mitad del siglo XVI. La cita documental más antigua de Gardea data del año 964, en referencia a una iglesia dedicada a San Víctor y Santiago, cuyos restos no han sido hallados y que algunos identifican como la de Santa Cruz, en cuyo origen estaría aquella, quizá para servir a una comunidad aldeana en lo que hoy se llama Gardeagotxi, asentada junto al templo en una soleada terraza libre de la humedad del fondo de valle del Nervión. 

9. Cordal Goikogane-Kamaraka. El cordal montañoso Goikogane-Kamaraka cierra el valle de Llodio por el norte. Montañas muy frecuentadas por paseantes y montañeros, están ocupadas principalmente por plantaciones de pino insignis y el encinar de Santa Lucía. La zona de las cumbres está descubierta de arbolado, albergando pastos de montaña que explota una notable cabaña ganadera. A la izquierda de la imagen se adivina la cumbre del monte Ganekogorta, macizo montañoso compartido con Bizkaia. 

Xabi

Eskerrik asko, a Juanjo Hidalgo y a Inés Latorre por los datos aportados 


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