La manera en que percibimos el entorno que nos rodea, desde lo más
cotidiano a lo más espectacular o llamativo, es “paisaje”.
Académicamente paisaje se define como el resultado de las interacciones
entre el medio físico y biológico de un espacio y la actividad humana que se
desarrolla en ésta y cómo percibimos ese resultado.
Describimos los paisajes de manera genérica por sus características
principales: paisaje rural, paisaje costero… Damos un paso más y solemos
emplear adjetivos como bonito, feo, espectacular, grandioso, horrible,… para
valorar un paisaje, esto es, el resultado final que percibimos de un entorno
determinado, al que asignamos un valor estético. Así hay tantas
interpretaciones o formas de ver de un paisaje como personas.
En esta entrada y sucesivas sobre el paisaje, queremos ir un poco más allá
e intentar hacer unos comentarios, una interpretación sobre un paisaje de
Aiaraldea, desde nuestro punto de vista. Interpretar el paisaje, pensar por qué
es así el espacio que vemos, sus elementos, su origen, sus formas y texturas,
su razón de estar presentes, su evolución, las consecuencias de su presencia, su evolución, es un ejercicio estimulante que os proponemos. Cada persona tendrá su interpretación y sacará sus conclusiones.
Barrio de Gardea. Laudio
1. Las últimas vegas fértiles junto al río Nervión que no se han urbanizado
todavía en el valle de Llodio se encuentran en el barrio de Gardea. Actualmente
están ocupadas por prados y pastizales así como huertas y cultivos de frutales.
También se han construido invernaderos que acogen explotaciones agrícolas. Hace
solo unas décadas estaban ocupadas casi en su totalidad por cultivos como maíz
o patata.
2. La línea de ferrocarril Bilbao-Miranda de Ebro-Castejón-Tudela surca el
valle del Nervión hasta la ciudad de Orduña y de allí escala las montañas de la
divisoria hasta adentrase en las tierras del alto Ebro por Urkabustaiz. La
línea se terminó de construir en el año 1863 por parte de la Compañía del Ferrocarril de Tudela a Bilbao, con objeto de mejorar
la ruta comercial entre el valle del Ebro y los puertos de cantábrico. Después
de una puja entre distintos trazados el
proyecto se decantó por esta vía. Hoy en día la línea de cercanías de Renfe
Bilbao-Orduña es el modo de transporte público más importante de la comarca
vertebrando la misma y conectándola de manera rápida y cómoda con Bilbao. Si
hacemos el recorrido sentido Orduña-Bilbao, las estaciones de las localidades
alavesas se ubican en la margen izquierda de la vía, y las de las localidades vizcaínas
en el lado derecho.
3. El río Nervión es el cauce principal que
vertebra el valle. En Gardea discurre encauzado tras las obras realizadas a
finales de los años 80, tras el catastrófico evento de las inundaciones de
agosto de 1983. La vegetación de ribera que acompañaría a un cauce natural se
ve mermada por la baja disponibilidad de espacio. Por eso la línea de arbolado
de ribera se ve aquí mermada y queda difuminada en el paisaje.
4. Cultivos de viña para txakolí. Existen
testimonios de cultivo de viñas en la comarca desde el siglo IX. En la segunda
mitad del siglo XIX se llegaron a cultivar 550 ha en Aiaraldea cayendo su
producción a principios del siglo XX por efecto de las enfermedades de la vid. A
finales de los años 80 del pasado siglo se volvió a impulsar su cultivo y en el
año 2001 se reconoció la denominación de origen Arabako Txakolina . En 2014 había 100 ha plantadas y en 2016 se produjeron 645 tn de uva.
5. Pinares de repoblación de pino insignis de
edad mediana. El 54% de la superficie del término municipal de Llodio, está cubierto
por plantaciones de pino insignis (Pinus radiata), ocupando 2.038 ha, que
ofrece un monótono color verde oscuro a lo largo de todo el año. Todos los
pinos de un pinar de pino insignis tienen, por lo general, la misma edad. Cada
30-35 años se cosecha la madera de la totalidad de la parcela mediante su corta
final a hecho o “a matarrasa” eliminando también el sotobosque que se ha ido
regenerando durante los años y modificando profundamente el suelo; es el tipo de manejo y aprovechamiento que se
hace de estos montes. Entonces el terreno que ocupan se muestra desnudo,
ofreciendo un paisaje lunar hasta que la vegetación vuelve a colonizarlo. La
comarca de Ayala es una de las zonas de mayor producción de madera de pino
insignis de Euskadi
6. Retazos de
vegetación autóctona. Algunas
pequeñas superficies mantienen retazos de bosque autóctono dominado por algunos
pies de roble (Quercus robur) y otras
especies acompañantes de los robledales como el fresno, avellanos, etc. Son
espacios más bien marginales que por razones diversas se han mantenido sin
cultivar o plantar con pinos. La cada vez mayor desafección de muchos
propietarios de sus montes favorece la regeneración natural al ser espacios no
intervenidos. También se pueden observar retazos de antiguos prados hoy en día
no segados que son colonizados por zarzales. Su pendiente y escasa superficie
seguramente los hace poco atractivos para mantener los usos ganaderos.
7.
Plantaciones de eucaliptos. Las
plantaciones de Eucaliptus nitens y
de Eucaliptus globulus, esta última especie
capaz de soportar bajas temperaturas, ha crecido y está creciendo de manera
progresiva en la comarca. Según el Inventario Forestal que elaboran el Gobierno
vasco y las Diputaciones Forales, entre 2005 y 2010 el cultivo del eucalipto
creció en Euskadi un 17%. En 2005 la presencia del eucalipto en Aiaraldea era
testimonial, y en 2011 era de 225 ha y sigue en aumento. El manejo del eucalipto se hace de manera
muy intensiva, con matarrasas cada 12-15 años, lo cual ofrece rendimiento
económico a corto plazo, en comparación con otras especies de cultivos forestales. El Ministerio de
Agricultura Alimentación y Medio Ambiente elaboró en 2012 un dictamen técnico, descargable aquí, que concluyó que “Eucaliptus nitens es
una especie exótica naturalizada y en expansión, con alto riesgo de invasión y
muy peligrosa para el mantenimiento de la biodiversidad y la funcionalidad de
los ecosistemas”. Estéticamente son superficies monótonas, de color
poco verde grisáceo poco atractivo, que en el momento de las matarrasas
adquieren un aspecto desolador.
8. Barrio de
Gardea. El barrio de
Gardea se ubica al sur del núcleo urbano de Llodio, junto al río Nervión.
Ofrece un paisaje periurbano, con viviendas y caseríos que jalonan el camino
que desciende desde Orduña hacia Bilbao. El núcleo del barrio acoge la iglesia
de Santa Cruz, parroquia construida ex novo en el año 1959 para dar servicio a un barrio en crecimiento. El templo más antiguo es la ermita de Santa Cruz, documentada desde la primera mitad del siglo XVI. La cita documental más antigua de Gardea data del año 964, en referencia a una iglesia dedicada a San Víctor y Santiago, cuyos restos no han sido hallados y que algunos identifican como la de Santa Cruz, en cuyo origen estaría aquella, quizá para servir a una comunidad aldeana en lo que hoy se llama Gardeagotxi, asentada junto al templo en una soleada terraza libre de la humedad del fondo de valle del Nervión.
9. Cordal
Goikogane-Kamaraka. El cordal montañoso
Goikogane-Kamaraka cierra el valle de Llodio por el norte. Montañas muy
frecuentadas por paseantes y montañeros, están ocupadas principalmente por
plantaciones de pino insignis y el encinar de Santa Lucía. La zona de las cumbres está descubierta de
arbolado, albergando pastos de montaña que explota una notable cabaña
ganadera. A la izquierda de la imagen se
adivina la cumbre del monte Ganekogorta, macizo montañoso compartido con Bizkaia.
Xabi
Eskerrik asko, a Juanjo Hidalgo y a Inés Latorre por los datos aportados
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